Al Deportivo le bastó con su mayor calidad y rodaje para superar con rotundidad al Arosa en el campo de A Lomba con siete goles, dos en la primera parte -de Pinchi y Aarón- y otros cinco tras el descanso firmados por Arribas (2), Bruno Gama (2) y Borges. El costarricense jugó su primer partido de pretemporada, al igual que el recién llegado Gerard Valentín, que hizo su debut con la camiseta blanquiazul. También se estrenó el joven portero Francis, quien disputó toda la segunda mitad.

Pepe Mel volvió a confeccionar dos onces diferentes, uno para cada parte. Desde el primer momento se impuso la lógica, con el Dépor mandando ante un Arosa que trataba de jugar el balón las pocas veces que se hacía con él, aunque sin llegar a cruzar mucho más allá del medio campo. El equipo coruñés tocaba con tranquilidad la pelota, aunque sin encontrar el camino hacia la portería defendida por Roberto Pazos. El primer disparo con cierto peligro llegó en el minuto 6, en un lanzamiento de Pinchi tras una buena jugada personal. La siguiente ocasión fue para Fede Valverde, que no pudo aprovechar un buen servicio de Aarón.

Aunque el ritmo de juego era bastante lento, la escuadra deportivista dejaba algunos destellos de calidad, en especial la que aportaban hombres como Mosquera, Guilherme o Fede Valverde. Mientras, el Arosa resistía, que ya era mucho con el escaso bagaje de entrenamiento acumulado en sus piernas. Pese a las dificultades, los locales estuvieron cerca de darle un susto a Tyton en el minuto 13, con una internada de Suso Martínez, al que se le hizo de noche antes de finalizar la jugada.

El propio Suso acabaría cometiendo un error garrafal en el minuto 15, al ceder un balón al centro donde no se encontraba nadie del Arosa, pero sí Adrián, que recogió la pelota y se plantó solo ante Pazos. El meta alcanzó a rechazar el disparo, pero el balón cayó a los pies de Pinchi, que no perdonó y estableció el 0-1. Pronto llegaría el segundo tanto, anotado por Aarón en el minuto 30, tras robarle la cartera a Sergio Santos y encarar solo a Roberto Pazos. Adrián tuvo el tercero en el tiempo de descuento pero su disparo acabó mansamente en las manos del meta arlequinado.

Otro once tras la reanudación

El Deportivo cambió por completo en la segunda mitad, con una alineación que ofreció mucho mayor dinamismo, cercando prácticamente desde el inicio la meta local. Borges avisó en dos ocasiones con sendos remates de cabeza, el primero, en el minuto 48, y el segundo, tres después, cuando Marcos Rodríguez acertó a despejar la pelota a córner. A la salida de ese saque de esquina, Alejandro Arribas conseguía anotar tras un servicio de Bruno Gama.

A partir de ahí, el encuentro se convirtió en un paseo militar para los coruñeses, ante un rival que, sin la lucidez de Sergio Santos y Julio Rey en el centro del campo, se convirtió en demasiado previsible para su adversario, que acabó encajonando a los arlequinados en su propia área.

Los goles comenzaron a caer uno detrás de otro. Primero fue Borges, que se desquitaba de sus dos ocasiones anteriores con un tercer cabezazo ante el que nada podía hacer Santamaría. El quinto llegó en una jugada personal de Bruno Gama, que acabó fusilando la meta del Arosa. Los locales se veían incapaces de superar la presión que el Dépor iniciaba en la línea de creación de su rival y Sylla era una isla rojiblanca en un mar blanquiazul, mientras que el meta debutante Francis se convertía en un mero espectador más.

Bruno Gama fue una pesadilla para la zaga arlequinada, dejando destellos de mucha calidad, como en el minuto 63, cuando tras deshacerse de varios contrarios, filtró un pase a Pedro que el delantero malogró lanzando fuera.

Las jugadas de estrategia volvieron a darle su fruto al Deportivo en el minuto 68. Saque de esquina que prolonga Fernando Navarro en el primer palo y Arribas remata al fondo de las mallas en el segundo. Sexto tanto de los blanquiazules, que demostraban la superioridad incontestable sobre el campo. La ventaja pudo ampliarse en el minuto 70, pero primero Bicho envió el balón al larguero, y después, el disparo de Borges lo acabó desviando un defensa, en plena avalancha blanquiazul.

El séptimo y definitivo tanto nació en una gran jugada de Bicho. El coruñés ganó la línea de fondo y le cedió la pelota a Bruno Gama, cuyo disparo se acabó colando en la portería arosista con la colaboración de un defensa.