Pretemporada suele ser sinónimo de partidos sin demasiada historia, compromisos especialmente programados para que los jugadores vayan desperezando las piernas después de las vacaciones de verano y también para encontrar respiro a las palizas físicas que deben soportar en este tramo de preparación del siguiente curso; partidos reservados a la vez para que los meritorios puedan llamar la atención del entrenador.

De esos tiene bastantes un Deportivo todavía en proceso de construcción, pero que irá completando la plantilla con el paso de las semanas. Los más jóvenes irán así descontando oportunidades de convencer a Pepe Mel de que pueden ser un recurso dentro del equipo, por lo que no les queda más remedio que apretar en compromisos como el de ayer ante el Silva, el tercero consecutivo para los deportivistas tras los de Vilalba y Vilagarcía de Arosa y de nuevo ante un conjunto de Tercera División.

También lo solventó con suficiencia, con dos partes diferenciadas en las que Mel repartió el protagonismo. La primera mitad fue para los jóvenes, acompañados de las nuevas incorporaciones y también de jugadores que ayer disputaron sus primeros minutos de pretemporada.

Edu Expósito, Pinchi y Aarón jugaron al lado de Valverde, Gerard Valentín y también Çolak y Andone, que participaron en su primer amistoso. La combinación provocó que al Deportivo le costase encontrar fluidez con la pelota, especialmente a través del centro del campo. Lo intentó por las bandas y acabarían siendo precisamente los que debían hacer méritos quienes encarrilaran el encuentro.

Después de un par de oportunidades de Aarón y de Andone, el conjunto de Mel alcanzó el primer tanto después de una buena jugada entre Pinchi y Fede Valverde. El centrocampista uruguayo adivinó la llegada del canterano por la banda derecha y filtró un pase a su carrera que permitió al fabrilista colocar el primero en el marcador.

Puntos para Pinchi y también para el joven cedido por el Madrid, al que en estos primeros compromisos se le han podido ver más maneras de mediapunta que de mediocentro. Al uruguayo se le nota más cómodo cuando recibe con espacios, liberado para desplegar su zancada y arrancar hacia la portería contraria; mantener la posición y esforzarse en la presión en el centro del campo no figura entre sus prioridades, al menos en estos amistosos inaugurales de pretemporada. De eso se encargó ayer en el primer tiempo Edu Expósito casi en solitario, porque por delante del centrocampista del filial y de Valverde formó Emre Çolak. Cumplió con nota antes de que Mel decidiera variar por completo el once en la segunda mitad. Antes del descanso Andone amplió la ventaja para los deportivistas después de un mano a mano ante el portero tras un servicio de Çolak.

El guión para el Deportivo varió por completo en la segunda mitad cuando saltaron al campo casi todos los jugadores llamados a ser importantes durante la temporada. Como meritorios quedaron Adrián Castro y Róber, cuyo papel puede ser a la larga más importante del que aparenta.

Con Mosquera, Guilherme, Borges, Juanfran y Carles Gil sobre el césped, al Silva, que hasta entonces se había mantenido en el encuentro con dignidad, le vino encima un aluvión de juego. El conjunto blanquiazul le imprimió ritmo a su fútbol impulsado por las continuas llegadas de Juanfran por el costado derecho hasta arrinconar por completo al conjunto de Javier Bardanca en su área. Borges rondó el tercero en dos ocasiones consecutivas antes de que otro de los meritorios sumase puntos de pretemporada. Pedro Alves, que entró al campo por Adrián para disputar los últimos veinte minutos, consiguió el tercero de cabeza después de un rechace del portero del Silva.

El joven delantero del juvenil se convirtió entonces en un incordio para la defensa del Silva, que en los últimos minutos sería incapaz de soportar el ritmo impuesto por el Deportivo. Borges conseguiría el cuarto en el minuto 85 y al filo del tiempo reglamentario Pedro anotaría su segundo tanto para confirmar la particular rebelión de los novatos que se vivió en el campus de Elviña y que permitió al equipo blanquiazul llevarse el segundo Memorial Antonio Meirás.