La plantilla deportivista regresó ayer a los entrenamientos después del amistoso que disputó en Porto y que se saldó con la primera derrota de la pretemporada (4-0). El equipo volvió al trabajo con una doble sesión en la ciudad deportiva de Abegondo en la que el entrenador blanquiazul, Pepe Mel, rebajó la intensidad a los jugadores que disputaron más minutos el domingo en el estadio de O Dragão.

El equipo trabajó en el gimnasio al comienzo de la sesión e hizo series de recuperación sobre el césped de los campos de Abegondo. Los futbolistas que participaron menos en Porto trabajaron posteriormente en ejercicios en campo reducido. Celso Borges estuvo ausente debido al pisotón que le impidió participar en el amistoso del domingo y Carles Gil trabajó en compañía del readaptador de la primera plantilla, Fran Molano, para superar los problemas de pubis que arrastra desde hace unas semanas.