Adrián López no tiene sitio en el Oporto y el Deportivo quiere repescarlo para que juegue esta temporada cedido en el equipo coruñés, al que llegó en 2006 y del que se marchó en 2011 para enrolarse en el Atlético de Madrid. El Dépor llegó a un acuerdo con el delantero asturiano, que está poniendo todo de su parte para volver a Riazor, incluso rebajándose el salario, pero la operación está pendiente de recibir el visto bueno del Oporto. Además del club coruñés, el Besiktas turco y el Swansea británico también están apostando fuerte por hacerse con sus servicios. Duros competidores, porque están dispuestos a asumir íntegra la alta ficha del atacante, que el Dépor solo afrontaría en parte. Esas mejores condiciones económicas para el Oporto son las que impidieron que ayer quedara cerrada la operación. Las conversaciones se retomarán hoy pero la voluntad del futbolista es regresar al Dépor.

El atacante llegó a Riazor con solo 18 años procedente del Oviedo. No tuvo demasiadas oportunidades a las órdenes de Joaquín Caparrós, ni tampoco en la primera campaña de Miguel Ángel Lotina en el banquillo de Riazor, y decidió salir cedido para buscar minutos. Primero, en Segunda, con el Alavés; y luego, en la máxima categoría, con el Málaga. Regresó a A Coruña en 2009, mucho más curtido, para convertirse en uno de los habituales en las alineaciones de Lotina tanto en la campaña 2009-10 (34 partidos, 25 titular, 4 goles) como en la 2010-11 (36 partidos, 31 titular, 7 goles). Fue el pichichi blanquiazul con esa discreta marca de siete tantos, pero no resultaron suficientes para evitar el descenso. Entonces hizo las maletas para comprometerse con el Atlético de Madrid. De rojiblanco llegó a la selección absoluta y conquistó una Liga, una Copa del Rey, una Liga Europa y una Supercopa de Europa.

En 2014 empezó su etapa en el Oporto, donde nunca disfrutó de continuidad y acabó saliendo en dos cesiones consecutivas al Villarreal, su último equipo en la Liga. Con el submarino amarillo firmó cuatro goles en la temporada 2015-16, y dos en su segunda cesión, desde el pasado mes de enero. De vuelta en Portugal, se ha encontrado de nuevo con las puertas cerradas. El técnico del conjunto luso, Sérgio Conceição, tiene claro que no cuenta con él. Tanto es así, que tomó la decisión de que se entrenara con el filial junto a Josué, Alberto Bueno y Suk, quienes tampoco entran en sus planes. Los agentes de Adrián están en Oporto negociando su salida.

A sus 29 años, el ariete asturiano quiere regresar al Dépor, un club que ya conoce y en el que le resultaría muy fácil la adaptación. En la plaza de Pontevedra se han fijado en él valorando, sobre todo, su facilidad para adaptarse a varias posiciones. No es un delantero centro puro, sino que se trata de un atacante con mucha movilidad para aparecer desde diferentes zonas. Puede jugar de segundo punta y también adaptarse a las bandas, como demostró durante su etapa en Riazor. Su regreso no completaría la línea ofensiva de la plantilla de Pepe Mel, ya que el club incorporará otro delantero con un perfil más de nueve y, sobre todo, más goleador. Actualmente Florin Andone es el único ariete que el técnico madrileño tiene a sus órdenes.