La plantilla deportivista se ejercitó ayer por segunda vez en el campo de A Magdalena de Vilalba. Fue una exigente sesión con varios circuitos físicos que finalizó con un partidillo en campo de dimensiones reducidas. Los ganadores del encuentro se llevaron un premio: no tuvieron que pagar los pinchos que se sirvieron tras el partido y antes de la comida en el hotel en el que se encuentra concentrado el equipo. El equipo perdedor fue el encargado de pagar el aperitivo que se sirvió a la plantilla, el cuerpo técnico y los auxiliares.