Zakaria Bakkali (Lieja, 1996) aterrizó en el Deportivo con el propósito de relanzar una carrera que hasta no hace mucho apuntaba a las cotas más altas. Producto de la prolífica escuela holandesa, su proyección se interrumpió hace dos años cuando recaló en el Valencia después de deslumbrar en el PSV y convertirse en una de las más firmes promesas del panorama futbolístico europeo. Las lesiones y la inestabilidad de un club sacudido por los problemas terminaron por torcer el camino de Bakkali, que asegura haber encontrado en A Coruña todo lo que necesitaba. El club le gusta, la ciudad también -"se come muy bien", proclama-, incluso el clima, que le recuerda a su Bélgica natal y a Eindhoven, adonde se marchó con doce años para luchar por convertirse en futbolista profesional. En Vilalba apura el último tramo de la pretemporada junto al resto de la plantilla después de destacar en el pasado Teresa Herrera. "Poco a poco vamos cogiendo confianza y también ritmo de partido, que es lo importante. Me siento muy bien", asegura en un castellano que se esfuerza en perfeccionar.

- ¿Satisfecho por su rendimiento en la pretemporada?

-Ahora todos estamos jugando, pero después no sabemos si vamos a jugar más o menos. Yo espero jugar más aquí, pero eso no se sabe. Nadie en su contrato tiene una cláusula en la que se diga que va a jugar tantos partidos. Lo que sí sabemos es que el que esté mejor va a jugar.

- ¿Cómo le han recibido sus compañeros?

-Somos gente joven, muchos tenemos 23 o 24 años. Me he adaptado bien porque ya conocía a Fede (Cartabia) del Valencia y a Tyton de Holanda. Siempre me ha ayudado la experiencia de marcharme joven de casa y tener que acostumbrarme a otro país.

- ¿Qué le pide Pepe Mel?

-Me pide que explote mi velocidad, que le dé profundidad al equipo, que trate de jugar entrelíneas, aunque no mucho. Sobre todo que intente tener profundidad y es lo que estoy intentando hacer.

- ¿Dónde se encuentra más cómodo?

-A mí lo que me gusta es jugar en la banda, pero si me pide jugar en la mediapunta o en la punta lo puedo hacer sin problema.

- Su explosión en el PSV llegó desde las bandas, ¿tenía experiencia en otras posiciones?

-Yo al principio jugaba en punta, pero después, a los 16 años, empecé a hacerlo en las bandas, en la izquierda y en la derecha. He vuelto un poco a eso porque también me están probando en la mediapunta.

- ¿Le ha costado adaptarse?

-No. En Holanda, cuando los jugadores somos todavía jóvenes, cuando tenemos 14, 15 o 16 años, jugamos en todas las posiciones, entrenamos en todas. Por eso es más fácil para mí ahora jugar en más posiciones, aprendemos a hacerlo en todas las zonas del campo.

- ¿Cómo tomó la decisión de marcharse al PSV Eindhoven tan joven?

-Me marché con doce años. No fue difícil porque mi padre fue conmigo y vivía con él allí. Mi familia y mis hermanos venían también mucho y no tuve problemas para acostumbrarme. Todas las semanas también iba a Bélgica.

- ¿No le costó adaptarse?

-Al principio me costó porque hablar holandés es muy difícil. Los primeros tres años en el colegio también me costó por el idioma, pero después me adapté. La academia del PSV es muy buena para aprender y me gustó mucho allí estar allí.

- ¿Qué es lo que más le ha ayudado como jugador de su paso por Holanda?

-Entrenábamos con el equipo y dos días por semana teníamos trabajo individual. Entrenábamos solos en todas las zonas del campo cómo se ataca y cómo se defiende desde los 12 años hasta los 18 o 19.

- Y entonces decidió venir al Valencia...

-A mí me gustaba mucho la competición en España y en la Liga. Aquí el nivel es más alto, aunque en Holanda el nivel también estaba bien.

- Sin embargo su carrera sufrió un parón...

-En Valencia teníamos muchos jugadores: por la izquierda, por la derecha, en punta... Creo que los primeros tres o cuatro meses empecé bien y después me lesioné en el pubis. Jugué con dolor cuatro o cinco meses y después me operé. El primer año estuvo muy mal y el segundo traté de volver poco a poco, pero cambiamos mucho de entrenador y no tuve oportunidades. Jugar un partido de seis o siete no me permitía coger ritmo y confianza.

- ¿Hay demasiada presión allí?

-Es que es un club grande, es normal. La exigencia es ganar.

- ¿En el Deportivo es menor?

-Aquí también hay que ganar todos los partidos, como en cualquier club, pero allí la exigencia es muy grande.

- ¿Por qué decidió recalar en A Coruña?

-Mi idea es tratar de volver a mi nivel, tener minutos. Vine aquí para recuperar mi nivel porque el Deportivo es un club grande, es un histórico, por eso decidí venir. Tenía cinco propuestas de España para jugar, pero quise venir aquí.

- El sábado en el Teresa Herrera se despidió con el premio al mejor jugador...

-Vine aquí para probar que puedo tener minutos. Estoy muy contento por ese premio, pero todo el equipo jugó muy bien. Fue mi primer partido en Riazor y no había mucha gente, pero todos los compañeros me han dicho que en la Liga siempre está lleno.