Deportivo y Arsenal acercaron ayer posturas para tratar de encontrar una solución satisfactoria sobre el futuro de Lucas Pérez. El delantero quiere regresar a Riazor a toda costa y el club inglés le ha abierto las puertas de salida, aunque insiste en que no autorizará un traspaso por una suma inferior a los quince millones de euros en los que tasó al coruñés. El Dépor ofrece doce como mucho, así que ambos clubes negocian otras fórmulas que permitan desbloquear la situación, fundamentalmente una cesión.

Durante todo el verano el Arsenal solo se planteó la opción de una venta y siempre descartó la del préstamo. Sin embargo, esa posibilidad está ahora sobre la mesa y, de hecho, es la que tiene más opciones de cristalizar. Durante toda la jornada de ayer el representante del jugador, Rodrigo Fernández Lovelle, negoció con el Arsenal en Londres. Allí se entrevistó con el entrenador gunner, Arsène Wenger, para tratar de pactar la salida del coruñés. De momento, no hay acuerdo definitivo y hoy se retomará la negociación, aunque se siguen dando pasos encaminados a completar con éxito las conversaciones para el retorno de Lucas a Riazor.

Hay otros equipos interesados que ofrecen unas condiciones económicas mejores para el Arsenal, pero el jugador tiene claro que quiere volver al Dépor y el club coruñés confía en que la voluntad del ariete acabe siendo un factor decisivo para decandar definitivamente la balanza. "Hay que abrir varios caminos diferentes porque ellos [el Arsenal], en venta, piden quince millones y a esos quince millones nunca se va a poder llegar -afirmó ayer Fernández Lovelle-. Se están contemplando otros escenarios e intentando abrir otros caminos para poder hacerlo. Parece que todas las partes estamos más de acuerdo y el Arsenal tiene claro que Lucas tiene que salir. La pelea sigue y va a ser grande".