El tira y afloja por Lucas Pérez tuvo ayer un episodio inesperado con Richard Barral como protagonista. No estaba previsto que el director deportivo del Dépor hablara públicamente, pero tras mantener una breve charla con Pepe Mel en Riazor accedió a dar su versión sobre en qué punto se encuentran las negociaciones para incorporar al coruñés. "El club está intentando la contratación de un punta, sea Lucas u otro de un nivel alto. Lo de Lucas es un fichaje de mucha dificultad -recalcó Barral-. Hay que valorar que al entrenador también le gustaría reforzar otras posiciones y a lo mejor hay que prescindir de un delantero de alto nivel para cumplir sus gustos". Se refiere a la insistencia de Mel de completar la plantilla no solo con un ariete, sino también con otro portero. Sobre esta posibilidad, Barral explicó que la contratación de un nueve de "nivel alto" descartaría la llegada de un meta porque sería inviable desde el punto de vista económico.

"Vamos a intentar ficharlo [el delantero] pero tenemos que valorar todas las opiniones. No nos centremos en Lucas. Está difícil. Con él o un delantero de ese perfil es muy complicado que puedan entrar más jugadores. Estamos en la contratación de un delantero. Dependiendo de eso, atenderíamos otras posiciones", analizó Barral.

Interés por el argelino Slimani

De esta manera, el director deportivo rebaja el optimismo que Mel había generado solo 24 horas antes, cuando desde la sala de prensa de Abegondo desveló que su presidente, Tino Fernández, le había prometido que tendría a Lucas a sus órdenes antes del partido del próximo sábado contra el Levante. "A lo mejor era la información que tenía él [Mel] cuando lo dijo pero es un fichaje difícil, tanto el de él como el de otros delanteros", comentó Barral sobre las ilusionantes palabras del entrenador. Por si finalmente falla la opción de Lucas, el Deportivo trabaja en más candidatos para reforzar la delantera. El principal es el argelino Islam Slimani, del Leicester, en cuya cesión están interesados en la plaza de Pontevedra.

Mientras tanto, el Dépor mantiene abiertas todas las fórmulas posibles para apurar sus opciones de recuperar a Lucas, aunque el Arsenal no rebaja los quince millones en los que tasó al jugador y el club coruñés no puede mejorar su oferta de doce. Por eso se trabaja fundamentalmente en una cesión, a la que aspiran otros equipos. Desde el conjunto inglés prefieren que Lucas salga a préstamo a cualquier destino antes que al Dépor y eso dificulta aún más la operación. "Manejamos todas las opciones. Traspaso, podemos llegar hasta una cantidad; cesión, hasta una cantidad; y a partir de ahí, se valorará. Como en toda negociación, cada media hora cambia. Lo que ves ahora blanco lo ves a la media hora negro, y sucesivamente", argumentó el director deportivo.

El representante del ariete coruñés, Rodrigo Fernández Lovelle, regresó a Galicia y el lunes tiene previsto volver a Londres para retomar las conversaciones con el Arsenal sobre la salida del jugador.