El Deportivo está abonado a puntuar en el Ciutat de València como muestra la estadística de los últimos años y ayer ratificó los números al sacar un punto frente a un Levante superior al que los blanquiazules superaban por dos goles. Los locales acabaron equilibrando el marcador, en buena parte gracias a la buena actuación de Rubén Martínez que, con su trabajo, facilitó que su equipo regrese por lo menos con un punto.

Marcó el cuadro coruñés en media llegada a la portería de Raúl. En la primera llegada de los deportivistas Cartabia fusiló al meta granota tras un centro de Luisinho. Solo iban cuatro minutos de partido y el Deportivo cumplía con la tradición en el terreno levantinista. Llegó después el cabezazo de Sidnei a la media hora para ampliar la ventaja. Con dos goles de ventaja, aunque sea fuera de casa, la victoria parecía segura. Pero este Deportivo se entregó demasiado.

La pelota la tuvo el Levante, la llegada también; cuando el once de Pepe Mel estaba diseñado para que los coruñeses fuesen los amos del esférico. Incluso las palabras del entrenador y de los futbolistas en el post-partido eran contradictorias. Mel dijo que la idea era tener gente "para tener el balón, pero la idea no se cumplió"; Cartabia apuntó que la orden era "jugar juntos y salir al contragolpe". Lo que se vio se acerca más a lo que manifestó el argentino, aunque el entrenador había matizado el clásico que las "cosas no salieron".

Tampoco le salieron a los locales, que se toparon con un Rubén inconmensurable, un portero que sacó abajo tres o cuatro balones de esos que son casi gol. "Estoy contento con mi trabajo porque nos ha permitido sacar un punto", dijo el guardameta de Coristanco que no se vino abajo por el error del primer gol del Madrid en la primera jornada, ni se vendrá arriba por su partido de ayer en el Ciutat de València. "Tras el partido contra el Madrid era el que soy y después de este (Levante) voy a seguir igual", explicó en la zona mixta.

Cuatro paradas suyas evitaron otros tantos de los granotas que solo pudieron batir al meta deportivista en dos acciones a balón parado. El primer gol llegó tras una falta magistral de Bardhi y el segundo en un penalti inexistente y que al portero deportivista tampoco le pareció. "Me puedo equivocar, pro desde mi posición creo que no hay contacto", dijo. Ivi, el delantero que se cayó ante la entrada de Juanfran se limitó a decir que "si no hubiese sido penalti el árbitro no lo hubiera pitado ¿no?".