Lucas Pérez manifestó ayer públicamente su felicidad por haber regresado al Deportivo tras un verano de mucha incertidumbre sobre su futuro en el que, según reconoce el delantero, llegó a temer que no se pudiera concretar su ansiado retorno a Riazor. "El Arsenal tiene que defender sus intereses y la primera intención de ellos era que no volviera al Deportivo, que me fuera a otro club. Ellos habían cerrado sus acuerdos con muchos clubes y yo les dejé claro que mi intención era la de venir al Deportivo, y que no contemplaba ninguna otra opción. Soy una persona y tengo derecho a decidir mi futuro y lo que quiero hacer", argumentó Lucas, que se mostró "agradecido al Arsenal porque al final entendiera mi situación". "Es un día feliz. Estoy muy contento de que por fin se resolviera todo y de estar aquí, que es lo que quería. A mí el dinero no es lo que me da la felicidad. Me muevo por sensaciones y emociones. Vuelvo a casa, que es donde quería estar", recalcó el atacante en el Hospital Modelo, donde completó el reconocimiento médico.

Entiende las trabas que para su salida puso el Arsenal, reacio a devolver a su club de origen a un futbolista por el que abonó veinte millones de euros hace justo un año. "Ellos pagaron mucho dinero y tienen que buscar lo mejor para el club. Es lo que transmitían. Con paciencia, todo se pudo resolver. Al final nos entendimos todos", resumió. Llega cedido por una temporada sin opción de compra, una fórmula que augura otro verano de mucha incertidumbre sobre su futuro, aunque eso es algo que a Lucas no le preocupa ahora mismo. Está "concentrado en hacerlo bien con el Dépor" esta temporada y opta por no pensar en lo que pasará dentro de un año. "Si m e tengo que preocupar por junio, entonces ya no vivo -bromeó-. De momento, quiero estar aquí tranquilo, disfrutar de la vuelta a casa y jugar".

El coruñés quiere aprovechar el parón liguero para acumular los suficientes entrenamientos con el grupo que le permitan estar disponible para reestrenarse con el Dépor en el próximo partido, el domingo 10 de septiembre contra la Real Sociedad en Riazor. "Me encuentro bien. Vengo de entrenar, aunque no he hecho la mejor pretemporada de mi vida", reconoce Lucas, quien necesita "coger ritmo de partidos" porque lleva "bastante tiempo sin jugar". En cualquier caso, aspira a tener minutos en ese encuentro de la tercera jornada. "Yo estoy listo para empezar ya. No estoy para perder tiempo, porque la Liga ya ha empezado y quiero estar cuanto antes. Mi gran reto antes de nada es hacerlo bien en el Deportivo y, después, si llega el tan deseado sueño de la selección, pues bienvenido sea", señaló.

Vuelve a A Coruña dejando de ganar muchísimo más dinero que le ofrecían en otros sitios, pero eso es algo que nunca le ha preocupado. Siempre ha actuado según lo que ha creído adecuado en cada momento. Sentía que lo que tocaba ahora era volver al Deportivo, igual que hace un año optó por la aventura inglesa: "La marcha al Arsenal para mí fue una buena decisión, aunque no me dieran la oportunidad que creo que me merecí". En A Coruña lo adoran, tal y como comprobó a su llegada a Alvedro el jueves al filo de la medianoche. Allí fue recibido como un auténtico héroe por unos 200 aficionados, que se desplazaron a la terminal para agradecerle su fidelidad al Dépor. "Es un privilegio y un placer que te reciban como me recibieron", destacó sobre la calurosa bienvenida.