Un punto a estas alturas de la competición con tres jornadas disputadas -dos en Riazor y una fuera- puede entrar dentro de la lógica y de la normalidad. El Deportivo recibió al Madrid, campeón de Europa y de Liga, y a la Real Sociedad. Uno de los dos equipos que cuenta sus partidos por victorias; además, visitó al Levante, uno de esos equipos de su liga, al que puede ganar y con el que puede perder por aquello de que los blanquiazules jugaron en el campo de los granotas. Dos derrotas en casa y un empate fuera es el dato objetivo. El resultado es un punto en la clasificación, que bien podía haber sido ninguno.

En estos tres partidos la imagen que dejaron los deportivistas está muy distante de la que se espera tras los refuerzos que llegaron en el mercado de verano. Perder con el Madrid entra dentro de lo previsible, pero también empatar y vencer; empatar ante el Levante también es normal, pero no lo es tanto regresar con un punto cuando el equipo iba por delante en el marcador con dos goles de ventaja. Esa es la lectura desde el punto de vista coruñés. Porque hay otra, más amplia, y es que el equipo valenciano fue muy superior y se hizo acreedor a una victoria que no consiguió por la actuación de Rubén. Y quedan los regalos contra la Real. Al principio y al final entregando el campo y el balón a un adversario muy superior al que los blanquiazules habían llegado a igualar. Pero no pudieron o supieron hacer más.

Para Juanfran la causa del mal comienzo de temporada está en que "hay futbolistas que no han estado o tienen que subir el nivel, entre ellos yo". El lateral hace autocrítica y mira hacia un vestuario que se cerró la semana pasada con la incorporación de Lucas. "Todos los jugadores saben lo que tienen que hacer. Las posiciones se han trabajado antes", explicó el lateral ayer en Abegondo. "No se hace nada que no esté trabajado", añadió en referencia al comportamiento del equipo sobre el terreno de juego.

De alguna forma exculpa al entrenador, Pepe Mel, sobre el que arreciaron las críticas, especialmente por las decisiones que adoptó durante el partido contra la Real. Los donostiarras ganaban por dos goles a los cuatro minutos (0-2) y en el minuto 49 el Deportivo había logrado empatar (2-2). Sin embargo, a partir de ese instante, en parte por el continuo movimiento de los futbolistas, el equipo se convirtió en un grupo desconexionado con el que el adversario jugó a su antojo hasta sentenciar con dos nuevos tantos a falta de ocho minutos para el final.

"Nos está faltando ser más compactos, hay que serlo desde el primer minuto, no esperar a la primera hostia, estar más juntos y a balón parado ser más agresivos", resumió un Juanfran que reconoce que el Deportivo tiene "buenas individualidades" y que existe "mucho compromiso". Con estos ingredientes los resultados acabarán llegando y "todo va a salir", en opinión del lateral madrileño.