La derrota ante el Espanyol ha colocado de nuevo al entrenador deportivista, Pepe Mel, en el centro de las críticas por el discreto rendimiento del equipo en este arranque de campeonato. Transcurridas seis jornadas, el conjunto blanquiazul suma cuatro puntos y ocupa posiciones de descenso convertido en el más goleado de la categoría. El sábado ante el Getafe afrontará un compromiso trascendental para mantener las aspiraciones iniciales de la temporada, al mismo tiempo que Mel se enfrentará a una dura reválida para mantenerse al frente del banquillo.

Los malos resultados han comenzando a erosionar al técnico, que sin embargo ayer recibió un balón de oxígeno por parte del director deportivo. Richard Barral descartó la posibilidad de que sea destituido antes de la visita del Getafe y repartió responsabilidades por el mal arranque de campeonato. Lo hizo entre la plantilla, el entrenador y él mismo como máximo responsable de la parcela técnica.

"No hay ningún tipo de posibilidad ahora", aseguró sobre un relevo en el banquillo. "No es el momento de hablar de cambio de entrenador; es el momento de preparar el partido contra el Getafe y de ganar de la mejor forma posible, no de cualquier manera, y de esa forma despejar dudas y coger confianza", añadió en declaraciones a Radio Coruña inmediatamente después de la dura derrota frente al Espanyol. "Lo único que queda es ganarle al Getafe e ir metiéndose en una zona media. Lo que te da la confianza son los resultados, si no los tienes está claro que te caes", añadió.

Descartado por el momento el cambio de entrenador, Barral subrayó la necesidad de buscar soluciones a las debilidades de un equipo que jornada tras jornada repite los mismos errores. "Cada uno tiene su cuota de culpa, hay que buscar dónde fallamos cada uno e intentar rectificar antes de que sea tarde", reflexionó.

Dentro de ese reparto de responsabilidades, Richard Barral no ocultó la suya propia por el decepcionante arranque de curso deportivista. En ese sentido, aceptó que su papel también pueda ser cuestionado por el gris rendimiento del equipo. "Claro que estoy en el ojo de huracán porque soy el máximo responsable de la confección de la plantilla. Está claro que si no ganas yo tengo mi responsabilidad, como tenemos todos, y la asumo. Sabéis que nunca me escondo", manifestó tras la derrota cosechada ayer por el conjunto blanquiazul contra el Espanyol.