Florin Andone (Botosani, 1993) comprende la decepción existente alrededor del equipo por el decepcionante comienzo de temporada, pero al igual que sus compañeros reclama un voto de confianza, especialmente para el técnico. El discreto arranque de campeonato ha dejado a Pepe Mel como el más cuestionado, hasta el punto de que un nuevo tropiezo mañana contra el Getafe le dejaría prácticamente sentenciado. El delantero rumano, sin embargo, reparte la responsabilidad de lo ocurrido con los jugadores y repasa su papel en el equipo y su compatibilidad con Lucas Pérez en el ataque.

- ¿Cómo describiría esta semana para el equipo?

-Es una semana un poco difícil porque venimos de perder contra el Betis y contra el Espanyol y solo hemos sumado tres puntos de nueve. Estamos en descenso, no estamos en una situación tranquila y todo eso hace que sea una semana difícil, una semana en la que se nos va a exigir ganar.

- Además hay que sumar las dudas alrededor del entrenador...

-Es normal que la gente dude de los jugadores y del cuerpo técnico porque estamos en una situación mala. La gente es libre de opinar, libre de exigirnos. De momento no hemos podido conseguir lo que buscábamos en los partidos que hemos jugado, pero a partir de este fin de semana podemos empezar a hacernos más fuertes. Poco a poco podemos levantar esto entre todos y dar una imagen un poco mejor en los partidos.

- ¿Qué parte de responsabilidad asume la plantilla en este arranque de temporada?

-Está claro que la culpa no es del entrenador, la culpa es de todos. Siempre he dicho que el entrenador está ahí para intentar ayudarnos, para hacernos mejores jugadores, para que demos una mejor versión de nosotros mismos, pero los que jugamos somos los jugadores. No estamos a nuestro mejor nivel, tenemos que dar mucho más, tenemos que exigirnos mucho más, pero ya no solo por el entrenador, sino por lo que significa el club, por la entidad, por la ciudad, por todo. No estamos jugando de la mejor forma posible, hemos encajado mucho y nos está costando llevarnos los partidos. No estamos en una situación muy buena, pero hay que hacer autocrítica todos los jugadores, los que están arriba también y el cuerpo técnico para poder llevar esto hacia adelante.

- ¿Se colocaron las expectativas por encima de la realidad?

-No lo sé. Cada plantilla, cuando empieza la temporada, tiene un propósito bueno, sano, saludable... Todos queremos hacerlo bien y estar ahí arriba tranquilos, creo que estamos capacitados. Es muy pronto aún, van seis partidos y quedan 32 más por jugar, pueden pasar mil cosas, tanto para bien como para mal, pero creo que tenemos plantilla y cuerpo técnico para levantar esto; tenemos todos los ingredientes para ir hacia arriba y es cuestión de tiempo que nos toque también tener tranquilidad.

- ¿Qué les pasa en los comienzos de los partidos?

-Es fastidiado empezar un partido perdiendo. Todo el mundo se esfuerza al máximo para salir lo más intensos posible a los partidos, pero hay mil situaciones, suerte o no estar bien concentrados, por las que empiezas con un gol en contra. Hay que intentar mentalizarse de que todo va a cambiar para bien y trabajar para que eso pase.

- El año pasado ya les pasó mucha factura...

-No lo sé, a mí me sobrepasa. Pasan tantas cosas que al final si tuviéramos explicación para todo ya no sería fútbol. Hay que convivir con ello e intentar solucionar aspectos que se puedan mejorar.

- Al equipo se le reprocha especialmente que carece de identidad, que resulta difícil adivinar a qué juega...

-Claro que sabemos a lo que jugamos, jugamos al fútbol, eso está claro. Es normal que la gente critique ahora porque los resultados están ahí y no acompañan. La gente opina y critica porque quiere más, es normal. A nadie le gusta estar en descenso y pasando malos momentos, todo el mundo quiere ganar. Son momentos difíciles que el año pasado ya sufrimos y que supimos sacar adelante. Pido un poco de confianza y tranquilidad porque estoy convencido de que lo vamos a sacar. Es cuestión de tiempo y de que se nos unan dos partidos buenos donde puntuemos y donde nos sintamos fuertes.

- Ese tiempo sin embargo parece correr en contra de Pepe Mel...

-Él está entregado al cien por cien con nosotros, siempre está implicado e intenta sacar la mejor versión de cada uno. No nos están saliendo las cosas muy bien, pero no es culpa de Pepe Mel, o no es solo culpa de Pepe Mel. Estamos 25 tíos en el vestuario que intentamos hacer las cosas bien día a día pero que no nos están saliendo. La culpa recae en el entrenador siempre en estos casos, pero no es lo justo o no es lo que debería pasar porque la culpa debería recaer mucho más sobre los jugadores, que somos los que tenemos que ofrecer una imagen mejor. Lo que piense la gente de arriba yo no lo sé, no sé qué idea tienen sobre el entrenador, pero no estamos pensando en nada por el estilo. Solo queremos darle la vuelta a la situación y que el equipo sume de tres en tres.

- ¿Cómo le sentó la suplencia contra el Espanyol?

-No me gusta no jugar, eso lo sabe todo el mundo. No creo que haya ningún jugador al que no le guste jugar. Hay ciertos momentos en los que te toca rotar, o descansar o por decisión del entrenador no juegas porque cree que hay gente que está mejor, pero está claro que voy a trabajar duro para volver a jugar. Espero que sea pronto, por qué no esta semana.

- Ante el Alavés compartió el ataque con Lucas y después no tuvieron continuidad contra el Espanyol, ¿salió la apuesta como se esperaban?

-Contra el Alavés jugamos los dos juntos y ganamos el partido. Creo que la primera victoria y la única que tenemos hasta ahora hemos jugado los dos. Fue un partido difícil, pero porque el Alavés también se jugaba mucho en ese partido. Creo que lo hicimos bastante bien, pero si no jugamos juntos es imposible que nos entendamos o que cojamos experiencia el uno del otro. Es cuestión de ir jugando poco a poco, de coger minutos y de hacernos fuertes juntos.

- ¿Les falta todavía rodaje en común?

-Claro, porque al final tenemos pocos minutos, no hemos jugado nunca juntos. Llevamos cien minutos juntos esta temporada y es imposible que salgan las cosas a la perfección. Hay parejas de ataque o parejas de centrales que necesitan muchos minutos y partidos juntos para conocerse bien y saber lo que le gusta a uno y a otro.

- ¿Qué gana el Deportivo cuando juegan juntos en la delantera?

-Él es un jugador que puede jugar por detrás del delantero, con más libertad, para tener más presencia con la pelota y llegar de segunda línea para el remate. También puede jugar de delantero centro y en la banda. Tiene otras características. Él puede ser un buen complemento para mí y yo un buen complemento para él.