Se han hecho encuestas, se ha estado diciendo o insinuando que Pepe Mel estaba más fuera que dentro del vestuario del Dépor, se ha hablado incluso de sustitutos, y todo dependiendo solo de un resultado. Desde el club, en los medios, en las redes sociales, a pie de calle? no se ha estado hablando de otra cosa que del entrenador y, siempre, todo orientado hacia la conveniencia o no de su cese y supeditado a un solo partido. Bien, ¿y ahora qué?

De fútbol y de medicina, todo el mundo opina escuché decir hace ya muchos años. Más recientemente, y a pesar de que no es nada nuevo tampoco, he leído que uno de los grandes males del fútbol surge cuando la pelota pasa del campo a los despachos no profesionales.

Anduvimos de encuestas. Y de frases, ¿cómo andamos? Hay una anónima que alguien llevó un día al fútbol: "Para empezar un gran proyecto, hace falta valentía. Para terminar un gran proyecto, hace falta perseverancia".

Todo necesita tiempo. Cada partido deja, además del resultado, datos, registros y sensaciones que afectan a los estados de ánimo de los aficionados, dirigentes y profesionales del fútbol y de los medios de comunicación. Pero no todos deben dejarse influir de la misma forma, las responsabilidades no son las mismas en cada uno de esos sectores, con lo cual el calado de las manifestaciones es más o menos profundo a la hora de llegar al aficionado.

El partido del Deportivo ante el Getafe ha sido quizá el más completo de todos lo que llevamos de temporada, al menos en sensaciones. En datos estadísticos, a simple vista no recuerdo un partido de esta liga donde el Dépor haya mantenido una superioridad tan alta en la posesión, dónde esa posesión haya sido más ofensiva que de conservación, jugándose la mayor parte del tiempo en campo rival.

No parece que haya habido otro partido donde el Deportivo finalizara más jugadas, independientemente de que se concluyeran con éxito o no. Tampoco parece que haya habido otro partido donde hayamos sufrido menos en defensa.

Pero claro, no es lo mismo que esto quede así, en sensaciones reales, a que los profesionales o responsables del club, analicen el partido desde los datos estadísticos, donde además, se tendrá en cuenta la aportación del rival a dichos datos.

Y no es que el Getafe fuese un rival más o menos fuerte para el Dépor. A priori, es un rival de los denominados de nuestra liga. Un rival que por su estilo de juego, repliegue defensivo y contraataque, quizá pueda parecer que facilitó que el registro en el dominio territorial y en la posesión fuera mayor de lo habitual en el Dépor, o que, como se suele decir ahora, "nos cedieron la pelota".

El atisbo de lo que parece la propuesta de juego ofensivo del Dépor se vio en dosis pequeña en Cornellá, a pesar del resultado. Ante el Getafe se ha vuelto a insistir en el proyecto de juego interior. Se mantiene la profundidad por las bandas. El sábado hubo más conexión y con más frecuencia, con Lucas, tanto por parte de Emre Çolak como de Cartabia y Valverde. Se mejoró la salida de balón con la inclusión de Sidnei, lo que quizá evita que Çolak o Valverde tengan que iniciar delante de los centrales, provocando un distanciamiento en el enlace con el futbolista más adelantado.

Por hablar también del aspecto defensivo. Aunque el gol recibido en esta ocasión, parece más un fallo individual, también se dan errores de posicionamiento en esa salida de balón por dentro.

Siempre hay que corregir en el fútbol. Tras este partido, lo dicho, ¿y ahora, que?