Carles Gil empieza a ver la luz al final del túnel. Por lo menos, la del cielo de Abegondo. Todavía le quedan un par de meses, como mínimo, para recuperarse del todo pero va cubriendo etapas en su puesta a punto. Ayer dio un paso más en su programa de readaptación al comenzar a hacer tareas sobre el césped. Por primera vez desde que su pubalgia volvió a frenarlo, salió a los campos de entrenamiento para realizar, fundamentalmente, carrera continua y estiramientos. Hizo tareas suaves, muy poco exigentes, que incluyeron algunos golpeos de balón. Solo fueron unos cuantos toques, pero a él le supieron a gloria. Sonriente, saludó a sus compañeros visiblemente contento por verse cada vez más cerca de recuperar la normalidad y volver a competir con el Deportivo.

El pasado 11 de septiembre fue operado en el Hospital CUF de Porto de la pubalgia que ya lo mermó la pasada campaña, la primera que jugó en el conjunto blanquiazul. Desde que tuvo que pasar por el quirófano no había vuelto a pisar el césped hasta ayer. Va cubriendo etapas en su proceso de recuperación, igual que los otros tres lesionados -Rubén Martínez, Adrián López y Pedro Mosquera-, cuyo regreso a la competición será bastantes antes que el de Carles Gil.

Bajo la supervisión del readaptador del primer equipo, Fran Molano, trabajaron ayer sobre el césped Adrián y Mosquera. Todavía están al margen del grupo, pero quieren aprovechar el parón liguero para apretar en su puesta a punto con la esperanza de estar disponibles para el próximo partido, el del domingo 15 en Ipurua. El asturiano se lesionó el 19 de septiembre, en Riazor, durante el último entrenamiento previo al partido contra el Alavés. Le diagnosticaron una lesión de grado 1 en los isquiotibiales de la pierna derecha. En principio, tiene margen suficiente para recibir el alta antes del encuentro ante el Eibar. Más importante, de grado 2, fue la lesión de Mosquera en el aductor mayor derecho. De ella se recupera desde el 16 de septiembre. El objetivo del centrocampista es idéntico al del delantero: estar lo antes posible nuevamente a disposición de Pepe Mel.