Pepe Mel quiere que el Deportivo dé un paso al frente a domicilio para empezar a maquillar "los números horribles que tiene fuera de casa desde hace cuatro o cinco años". A su juicio, ese pobre balance lejos de Riazor es el motivo fundamental por el que el equipo coruñés ha sufrido tanto para salvarse en las campañas más recientes. "Ese es el porqué de que tengamos que llegar siempre a final de temporada con el agua al cuello. Te hace depender tanto de Riazor que, a la mínima que fallas, tienes problemas. Llevamos un punto fuera y creo que hicimos méritos para llevar alguno más, pero si queremos tener la temporada que en verdad pensamos que podemos hacer, no nos podemos dedicar solo a ganar asiduamente tres puntos en Riazor. Hay que hacer cosas fuera de casa. Hay que puntuar fuera para estar en zonas de más privilegio", aseguró.

Confía en romper la mala racha del Dépor como visitante -solo un triunfo en las últimas 22 salidas- este mediodía en Eibar, donde exige que sus jugadores muestren el mismo nivel competitivo y de intensidad que presentaron la pasada jornada ante el Getafe. "Sabemos las virtudes del rival. Aprieta mucho, en su casa es muy fuerte. A balón parado va bien. No es el mejor sitio para ir tranquilos. Si vamos con una marcha menos o con un ritmo menor, no tenemos nada que hacer", pronosticó Mel tras dirigir en Riazor el último entrenamiento previo al desplazamiento a Ipurua. "Si nosotros pensamos que solo va a defender la línea de cuatro de atrás, estamos equivocados. Este es un campo que te exige estar muy juntos. Lo que tenemos que hacer es igualar el ritmo que nos va a meter el Eibar", recalcó en su análisis.

El madrileño celebra la ampliación contractual de Edu Expósito hasta 2022 -"se lo merece"- y justifica la ausencia en la convocatoria de Fabian Schär. "Lleva muchos partidos seguidos. Si le hubiera pedido el esfuerzo, habría estado, pero es una decisión inteligente. Creo que debe descansar", argumentó el entrenador, quien también se refirió al estado físico de Lucas Pérez. Ayer recibió el alta y viajó a Eibar, aunque "obviamente hay que tener precaución". "No deja de ser un jugador que, si le tenemos que necesitar, tiene que estar ahí para ayudar. Es un futbolista que marca diferencias", comentó sobre el delantero coruñés.

La victoria ante el Getafe calmó los ánimos tras unos días especialmente agitados por la mala marcha del equipo. La situación actual, a nivel de tranquilidad, "no tiene absolutamente nada que ver" a la que se vivió en los días anteriores al encuentro ante el Getafe. Mel espera que el Dépor mantenga el mismo nivel competitivo. "Ha quedado demostrado que los jugadores, ante una situación que parece límite, responden bien. Si tener una semana tensionada significa que luego el domingo hacemos un partido como el del otro día, bienvenido sea. Tenemos que exigirnos nosotros", reclamó Mel, centrado en la mejora diaria y al margen de la incertidumbre que todavía pueda haber sobre su futuro en el banquillo de Riazor: "Los entrenadores vivimos de los resultados. El último fue bueno pero hay quiere seguir sumando, escalando posiciones y haciendo las cosas bien. Mi forma de actuar sigue igual. Lo que me preocupa es en lo que puedo incidir yo".

Sobre la reanudación del campeonato tras el parón por las selecciones, aseguró que "hubiera preferido seguir jugando después de ganar y hacerlo bien, con buenas sensaciones y haciendo un partido muy serio". "Me hubiera gustado no parar. Nos hubiera venido mejor", insistió Pepe Mel.