"Las sensaciones solo pueden ser malas porque era un partido muy importante para nosotros", reconoció el entrenador deportivista, Pepe Mel, sobre el encuentro de ayer frente al Girona. Frustrado, el técnico lamentó un resultado que lo vuelve a dejar en una posición delicada después de que el equipo fracasara en su intento de lograr tranquilidad en la tabla. "Creo que no es justo", resumió sobre el marcador de ayer en Riazor.
Mel destacó que su equipo tuvo suficientes oportunidades para llevarse el partido, pero acabó penalizado por el segundo tanto del Girona. "Hasta el 1-2 creo que hemos sido mucho mejores, nos han podido las prisas y hemos hecho cosas que no debíamos. Eso te lo marca la situación en la tabla", analizó el entrenador deportivista. "Hemos hecho lo suficiente hasta el 1-2 para no empatar, sino para ganar", insistió.
Al igual que en Eibar, Mel lamentó la falta de claridad ofensiva de sus jugadores en momentos determinantes. "Hemos hecho muchas cosas que este resultado no refleja. Hemos tenido mil opciones", apuntó. "Tenemos opciones que no concretamos y eso nos pesa mucho", añadió.
El técnico también se refirió a la reacción de la grada y a los pitos con los que la afición despidió al equipo. "Es normal, el público quiere ver ganar a su equipo, quiere divertirse y marcharse con buenas sensaciones a su casa", manifestó.
Pepe Mel también admitió que la derrota vuelve a dejarlo en una situación comprometida. "Los malos resultados urgen siempre", indicó. "Cuando a un entrenador se le cuestiona lo normal es que tenga problemas siempre. Habíamos hecho cuatro puntos de seis, pero este resultado nos vuelve a hacer dar pasos atrás. Es normal", comentó tras el encuentro disputado ayer en Riazor.
