El pasado lunes se cumplieron 58 meses del debut de Celso Borges con la camiseta del Deportivo. Fue el 30 de enero de 2015 y los blanquiazules se impusieron (1-2) en Vallecas, en el que fue el estreno del centrocampista internacional costarricense, que tuvo una entrada triunfal al anotar los dos goles del partido. Fue su primer doblete; el del lunes, el tercero, ya que la pasada temporada también firmó dos tantos en la visita a Málaga.
La primera vez sus goles permitieron a los deportivistas sumar los tres puntos; la segunda dieron la oportunidad de empatar e, incluso ganar, pero el resultado al final fue negativo (4-3); el lunes su acierto fue definitivo. Marcar dos goles es para Borges "algo de lo cual hay que estar contento", pro destacó, como suele hacer que lo primero es "que el equipo gane" porque de lo contrario de nada habría servido su acierto. Con este triunfo y sus goles reconoce que va a disfrutar de una "semana muy tranquila", aseguró.
De todas formas, debido a su experiencia y conocimiento de la situación, el centrocampista costarricense hace una llamada a la tranquilidad. "Nos sentimos muy bien por este triunfo, pero no podemos caer en la euforia", explicó ayer en la sala de prensa de Abegondo. Reconoció que la del lunes fue "una victoria importante" y que les permitirá dar un paso adelante y "mucha moral", ante los compromisos que se avecinan. "Lo que queremos es que las cosas vayan bien y para eso ponemos todo de nuestra parte para que así sea", añadió.
Celso Borges no pierde la perspectiva y recordó los que les había dicho Cristóbal en el vestuario. "Ante cualquier situación imprevista teníamos que conservar la calma", como hizo el Deportivo que empezó a crecer con el paso de los minutos. "Fue lo que pasó, el equipo se mantuvo fiel a lo que entrenamos tras encajar un gol temprano", y al final regresó con los tres puntos ante un rival directo que, demás, cuatro días antes había goleado en Riazor en partido de Copa.
Ahora, tres días de trabajo intenso para preparar el siguiente encuentro en Riazor, que será frente al Atlético (sábado, 16.15 horas), un adversario que no está en su mejor momento y que ayer, además, tuvo que jugar partido de la Liga de Campeones. "Es un equipo al que todos conocemos bastante bien y del que nadie duda de su capacidad. Sin embargo, si jugamos con intensidad podemos igualar, llevar el ritmo y hacer daño a cualquier equipo", explicó ayer el bigoleador blanquiazul del pasado lunes en el estadio de Gran Canaria con respecto a la visita del cuadro de Diego Pablo Simeone.
