Adrián López se entrenó ayer en solitario sobre el césped de la ciudad deportiva de Abegondo por primera vez desde que se lesionara en el hombro durante el partido contra el Girona. El jugador asturiano trabajó junto a uno de los fisioterapeutas de la primera plantilla y tendrá dos semanas por delante para apurar su recuperación y tener posibilidades de regresar a las convocatorias. El paréntesis en la competición por los partidos de selecciones podría hacer que llegue en condiciones al encuentro frente al Málaga.