Borja Galán (Madrid, 1993) se ha entrenado esta semana regularmente con el primer equipo, de manera que apenas le ha dado tiempo a conocer los métodos de Gustavo Munúa, el técnico escogido para sustituir a Cristóbal Parralo en el Fabril. Ayer trabajó por primera vez a las órdenes del exportero uruguayo con la mirada puesta en el encuentro que el filial disputará mañana contra el Unión Adarve (12.00 horas). El jugador madrileño repasa el ilusionante comienzo del Fabril esta temporada tras su regreso a Segunda B, la figura de Cristóbal y sus metas futuras en el Deportivo tras su incorporación al filial la temporada pasada.

- ¿Qué tal la primera toma de contacto con Gustavo Munúa?

-Ha sido una semana un poco rara porque hemos estado muchos con el primer equipo. Nos ha dicho lo que quiere para el partido de este fin de semana, un partido atípico porque el campo no va a permitir que hagamos lo que él quiere. Ya nos ha dicho que es un partido que tenemos que luchar, que pelear y que a partir de la semana que viene irá introduciendo sus conceptos.

- ¿Cómo han vivido este periodo de transición?

-Es jodido cambiar cuando las cosas van mal, pero cuando van bien esperas que siga todo como hasta ahora y poder seguir arriba. Seguro que Munúa va a introducir sus matices, su manera de ver el juego. Tenemos buenas expectativas.

- ¿Le sorprendió que el club eligiera a Cristóbal para entrenar al primer equipo?

-Personalmente me alegro mucho por él, creo que veníamos haciendo un gran trabajo y me parece que es bueno que se dé continuidad a ese trabajo de cantera tanto en futbolistas como en técnicos. También nos dio un poco de pena que se fuese porque estábamos en una dinámica muy buena, pero siempre que sea para mejorar, en este caso él, mucho mejor. Ahora también sabemos que el entrenador del primer equipo ya nos conoce y si algún día tiene que contar con nosotros sabe lo que podemos aportar.

- ¿Representa un aliciente?

-Te motiva. Hace dos semanas le tenías entrenando contigo todos los días y ahora sabes que es el entrenador del primer equipo, pero no nos podemos desviar de nuestro camino, que es el Fabril. Hay que intentar hacerlo lo mejor posible con Munúa y esas oportunidades, si algún día llegan, bienvenidas sean.

- ¿Le recuerda este Deportivo de Cristóbal a lo que hacían en el Fabril?

-En el primero en Copa contra Las Palmas llevaban un entrenamiento o dos y era muy complicado que se viera algo, pero en el segundo ya se veía que el equipo apretaba arriba y que intentaba robar lo más cerca de lo portería contraria para tener ocasiones de gol, un poco lo que intentábamos hacer en el Fabril. Contra el Atleti estuve en el campo e hicieron un partidazo; fue una lástima el gol en el último minuto. Creo que si juegan así todos los partidos de diez van a ganar ocho sin duda.

- ¿Cómo han vivido este inicio tan sorprendente con el Fabril?

-Con mucha naturalidad, sabemos que somos un recién ascendido y que el primer objetivo es salvar la categoría. Así nos lo hacía ver Cristóbal y la dirección deportiva, pero una vez que vas enganchando esos buenos resultados, una vez que no te sientes inferior a ningún equipo contra los que has jugado, no es que cambien tus objetivos, pero si sigues haciéndolo bien semana a semana al final vas a estar arriba.

- Y los resultados les han llegado con una propuesta de juego muy atrevida, impropia de una categoría como la Segunda B...

-Lo veníamos haciendo desde el año anterior, pero al cambiar de categoría piensas que a lo mejor tienes que cambiar cosas. Nosotros no cambiamos absolutamente nada, seguimos jugando como lo hacíamos la temporada pasada. Esa presión alta a nosotros, que somos un equipo que nos gusta tener el balón, nos permite estar más cerca del gol si robamos arriba, nos van a llegar menos los rivales... Es un estilo de juego que me encanta, porque además me favorece: siempre voy a tener espacios a las espaldas, terreno para aprovechar la velocidad...

- Y parece que ha calado entre los aficionados, que les prestan tanta atención como al primer equipo...

-Se nota el cariño que nos tiene la afición, somos algo así como el hermano pequeño del Dépor y ver que estamos haciendo las cosas bien también les ilusiona. Con la grada que han puesto nueva (en Abegondo) casi siempre se llena y eso que no es fácil venir a Abegondo, que está a casi 25 minutos de Coruña. Nos llena de orgullo que nos sigan, que estén pendientes de nosotros, que vengan al campo.

- Sin embargo la temporada pasada los inicios no fueron sencillos...

-Sí que es verdad que no empezamos como queríamos y que recibimos muchas críticas. No era que no tuvieran sentido, pero llevábamos tres o cuatro partidos, éramos un grupo de jugadores nuevos que llegaban con un entrenador nuevo también, gente de fuera, y nos costaba saber qué era lo que quería el míster. Al final se demostró que era una apuesta acertada, aunque costó y lo ideal es empezar como esta temporada. Por suerte se mantuvo la propuesta, se tuvo calma y los resultados llegaron.

- Hubo también críticas por el hecho de que el club apostara por un entrenador y jugadores de fuera, ¿cómo se lo tomaron?

-Nos sorprendía, porque llegábamos y recibíamos críticas sin casi habernos puesto las botas simplemente por ser de fuera. Entiendo que se cuestione que llegue gente de fuera si no supera lo que hay en casa, pero venimos a demostrar que éramos capaces de dar ese salto de calidad que buscaba el club.

- ¿Cómo recuerda su llegada y su adaptación?

-Todo el mundo me decía que no iba a ver el sol en semanas, que iba a estar lloviendo todo el día, pero aquí se vive muy bien. A mí el tiempo para jugar al fútbol me encanta, siempre está mojadito el campo. Para mí, que vengo de Madrid, no es el agobio de que coges el coche para ir a cualquier lado y es una hora de atasco. Estoy muy a gusto.

- ¿Cómo se plantea su futuro en el club?

-Renové tres años más y por mí me quedaría aquí una temporada larga. Por supuesto que mi objetivo es subir al primer equipo, es lo que todo jugador joven quiere. Estoy muy centrado en el Fabril, pero sabiendo que el objetivo principal es llegar a la primera plantilla. Todos somos ambiciosos y buscamos mejorar. Al final es lo que te permite crecer: tener un objetivo mayor por el que luchar.

- ¿Qué supone que Edu Expósito lo haya conseguido recientemente?

-Es la manera de ver que no es imposible, que si a él le han dado esa posibilidad por qué no a mí o a cualquier compañero. Te alimenta el ver que están dando la oportunidad a compañeros tuyos, a amigos, y te hace pensar que puedes trabajar para ser el siguiente.

- ¿Cómo de complicado es llegar a Primera División?

-El otro día, en el partido del Atleti, estuve con Saúl, con Lucas y con Thomas, que son jugadores con los que estuve en juveniles y en Segunda B, y está claro que es muy difícil. Desde pequeños siempre nos dijeron que es muy complicado llegar a Primera, que no descuidemos los estudios, que llegan un 1% de todos los chavales que juegan al fútbol, pero eso no te quita la ilusión. Una vez que estás aquí, que te ves con opciones de estar ahí, lo ves muy cerca y al mismo tiempo muy lejos. Lo tienes ahí al lado, en el campo de al lado, pero es complicado que apuesten por ti.

- ¿Les aconsejan los veteranos o los que ya están en el primer equipo?

-Estos días Albentosa, que siempre nos trata con mucho cariño y nos acoge, nos decía a Pinchi y a mí que con nuestras condiciones podríamos estar en Primera perfectamente, que tenemos que seguir trabajando y hacerlo bien en el Fabril. Al final se reduce a eso: a hacerlo bien en tu equipo, destacar y que te den la oportunidad.