El camino hacia la tranquilidad para el Deportivo pasa por vencer este mediodía en el campo del Málaga, un equipo con más fútbol que puntos. Solo cuatro ha arañado en las once jornadas que se llevan disputadas, siete menos que el conjunto coruñés, que visita La Rosaleda con el objetivo de hundir un poco más a un rival directo, confirmar la mejoría desde la llegada de Cristóbal Parralo y avanzar hacia posiciones más cómodas de la tabla. Ese es el ansiado sendero, el que busca el Dépor desde hace tiempo, todavía sin éxito. Está a su alcance, a tiro de una victoria, pero se alejará de él si hoy regresa a A Coruña sin sumar. Se trata de mirar hacia arriba o seguir con la vista gacha y los pies en el fango. Una de dos. Depende de por dónde salga el Deportivo de este cruce de caminos que se le presenta en La Rosaleda.

Reforzado en su confianza por la reciente victoria en Las Palmas y la buena imagen ofrecida ante el Atlético, el equipo coruñés aspira a confirmar su carácter competitivo desde la llegada al banquillo de Cristóbal. El técnico quiere un Dépor con personalidad y que salga con el claro propósito de ganar pese a que, en teoría, el Málaga está mucho más necesitado y, además, juega en casa. Nada de especular con la ansiedad del rival. Ese es el plan para regresar con un resultado positivo de una cita para la que el técnico deportivista recupera al portero Rubén Martínez. Dejó a Przemyslaw Tyton en A Coruña, así que debe elegir entre apostar por el de Coristanco, que sale de una lesión, o seguir confiando en Costel Pantilimon. El que jugará seguro será Gerard Valentín, el sustituto natural del lesionado Juanfran. Adrián López y Carles Gil completan el trío de bajas por problemas físicos.

Por su parte, Míchel recupera a Diego Rolan tras dos partidos fuera, pero pierde a José Recio por sanción. Más allá de qué futbolistas presente el rival, lo que más le preocupa a Cristóbal es que el Deportivo sea capaz de mostrar su mejor versión para ser ese equipo compacto y con las ideas claras que está armando el entrenador andaluz. La fiabilidad en la fase defensiva es la base de todo para, a partir de ahí, robar la pelota lo más arriba posible y atacar con valentía para buscar la portería contraria hasta encontrar el camino del gol. Lucas repetirá como principal referencia ofensiva, mientras que Andone empezará una jornada más en el banquillo. Un recambio de lujo al que recurrir en función de cómo transcurra el encuentro.