Cristóbal sufrió su segunda derrota como entrenador del Deportivo, en un partido que su equipo tenía ganado, en el que iba ganando y que tenía que haber concluido sentenciando, pero el Málaga acabó remontando un marcador, que antes habían volteado los blanquiazules. Como casi siempre, el equipo deportivista estaba por abajo en el marcador al cuarto de hora. ¿Casualidad? Más bien despiste defensivo de alguien que dejó completamente libre de marca a Rosales. Aparentemente fue Bakkali. Todo depende de las órdenes que tengan los futbolistas desde el banquillo. Ese tanto inicial del venezolano tampoco pareció inquietar, ya que el Deportivo tenía el control del juego y el manejo del balón. Por eso llegaron dos goles y la posibilidad de hacer más, que no se concretaron por alguna individualidad.

"Está claro que si queremos ganar partidos necesitamos ser muy sólidos en defensa", sentenció Cristóbal Parralo en la sala de prensa de La Rosaleda al término del partido. Lleva tres al frente del primer equipo y en todos encajó, y en todos encajó primero. En Las Palmas remontó; ayer también lo hizo aunque acabó regalando otros dos goles al adversario y, en medio, recibió también un gol de Thomas que le dio un triunfo al Atlético cuando no había tiempo para más. Una dinámica que el Deportivo mantiene desde que empezó el curso: encaja casi siempre. Solo dejó de hacerlo en dos partidos. Con Cristóbal, de momento, en los tres en los que lleva al cuadro coruñés, sin contar el de Copa en el que recibió cuatro.

Resulta curioso anotar dos goles fuera de casa y no ganar, como dijo el técnico blanquiazul, pero más lo es que los mejores futbolistas sobre el terreno de juego hayan sido un central (Schär) y dos centrocampistas (Celso Borges y Guilherme), tres futbolistas de corte defensivo, aunque también tengan condiciones para incorporarse al área adversaria, como mostró ayer el suizo y como suele hacer el costarricense habitualmente. Son muchos los tantos encajados por los deportivistas desde el inicio del curso. Solo en dos jornadas mantuvo el Deportivo su portería a cero; hasta hace nada era cuestión de los porteros, pero ayer regresó Rubén y el equipo encajó tres. Nada tiene que ver la presencia del de Coristanco en este sentido. Sí fue importante porque se notó que ofreció mucha más confianza a sus compañeros. Un portero puede detener goles evitables y ganar partidos, pero los imposibles suele costar un poco más.