La derrota del domingo en La Rosaleda deja al Deportivo a cuatro puntos del descenso, uno menos de los que mantenía antes de celebrarse la jornada. Aventajaba en cinco al Alavés y al Las Palmas, que perdieron sus respectivos partidos, y en siete al Málaga, ahora a solo cuatro. El Eibar ya empató con los blanquiazules tras su goleada de ayer.

La falta de contundencia. La falta de contundencia fue decisiva. Tuvo el Deportivo oportunidades para sentenciar el encuentro contra los malacitanos, pero le faltó ese tercer gol determinante para anotarse una victoria que podría haber sido concluyente. Pero además de desperdiciar ocasiones en el área visitante, el cuadro coruñés adoleció de la contundencia en la zona defensiva, o eso que se llama concentración. El primer gol se lo come Bakkali, aparentemente, del que se marchó Rosales en una jugada de estrategia de los locales; en el segundo, que llegó como tantos otros por la banda izquierda, Ontiveros recibe solo y levanta con comodidad la pelota por encima de Rubén. Valentín pudo despejar, pero se hizo un lío y el rebote favoreció al Chory Castro; en el tercero, una pérdida de balón cogió al equipo saliendo y a Bastón encarando la portería. Solo consistía en tocar, algo básico en el fútbol.

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Recuperación en Abegondo tras la derrota en Málaga

Capacidad de reacción. El cuadro coruñés se encontró en La Rosaleda con una situación muy similar a la que tuvo que afrontar en Las Palmas, remontar un gol. En Canarias no habían pasado ni cinco minutos de partido y el domingo habían transcurrido solo quince. Los hombres de Cristóbal Parralo fueron capaces de igualar e, incluso, de ponerse por delante en dos acciones brillantes a base de combinación y velocidad de movimientos. Esa ventaja metió "atrás" al equipo, según explicó Lucas al concluir el encuentro. La cesión de espacios y la pasión de los malacitanos, unido a los errores individuales condujeron a los deportivistas a la derrota.

Dos cambios. Cristóbal había alineado al mismo equipo en las dos jornadas de Liga, pero en Málaga se vio obligado a cambiar al lateral derecho por la lesión de Juanfran y pudo disponer ya del portero titular, Rubén. Los demás volvieron a ocupar los mismos puestos que en las dos jornadas anteriores, las que el entrenador cordobés lleva al frente del primer equipo. En el siguiente partido, el entrenador blanquiazul está obligado a introducir dos nuevas variaciones, ya que tanto Luisinho como Guilherme serán baja frente al Athletic por acumulación de tarjetas amarillas. Además, Juanfran seguirá sin estar por su lesión y falta conocer el diagnóstico de las molestias que Sidnei sufre en los isquiotibiales.