El Deportivo sobrevivió a sí mismo para rescatar un empate contra el Athletic después de otro partido condicionado por unos errores defensivos recurrentes que no termina de corregir. Hasta en dos ocasiones logró igualar el marcador y a punto estuvo de llevarse la victoria en la última jugada, pero ofreció una versión pobre y sin gobierno que le hace apreciar un resultado que no sirve para abandonar la zona comprometida de la tabla. Empató como pudo ganar o, sobre todo, como pudo perder ante un rival más seguro y capaz para limitar las posibilidades de un Deportivo muy limitado que acabo salvando un punto a través del balón parado.

Prácticamente fue la única fórmula que empleó para paliar la falta de alternativas ofensivas y solucionar el descontrol que exhibió desde el comienzo del partido. Echó a rodar la pelota y los primeros minutos parecieron ser sintomáticos de lo que se avecinaba. Sacó el Athletic y monopolizó la pelota prácticamente durante los primeros cinco minutos, con el Deportivo ordenado cerca de su área para evitar riesgos y frenar las posibles incorporaciones de Iñaki Williams.

Incapaz de hilar una jugada y sin capacidad para armar el juego, al Athletic le bastó con presionar a Mosquera para asegurar el cortocircuito blanquiazul, que enseguida se entregó a los lanzamientos en largo de Albentosa.

A fuerza de patadones del defensa o de intentos por la izquierda de Navarro, el equipo trató de corregir sus lagunas, pero amplió al filo del cuarto de hora la colección de errores que le persiguen en cada jornada. Un pase horizontal del lateral izquierdo, ayer sustituto de Luisinho, que no alcanzó Mosquera propició un robo que aprovecharon entre Aduriz y Susaeta después de un taconazo delicioso del delantero para que su compañero adelantase al Athletic con un remate por debajo de las piernas de Rubén en el mano a mano.

Emergió entonces la figura de Adrián para paliar la ausencia de alternativas de un Deportivo que carecía de una referencia para armar el juego. Naufragó especialmente Mosquera, desubicado y siempre un segundo tarde en todas las acciones para imprimir la propuesta que buscaba Cristóbal Parralo. Lo peor para el coruñés, fallón incluso cuando se trataba de algunos controles sencillos, es la posición en la que lo deja el partido de ayer. Sustituido en el descanso después de llevarse una amarilla por la frustración, entró en su lugar Edu Expósito, un canterano que mejoró todo lo que había mostrado él.

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El Dépor saca un punto ante el Athletic

Le costará encontrar un hueco en el equipo, el mismo que debería tener asegurado Adrián por su rendimiento ayer para desatascar a un conjunto sin demasiadas ideas. El asturiano aportó por si solo toda la claridad que le faltó al equipo en la primera mitad y rozó el empate en una acción individual en la que únicamente le faltó acierto en el disparo después de recortar en el área con frialdad y clase.

Acertó más tarde para colocar el empate en los que fueron los mejores minutos de los blanquiazules antes del descanso. Cartabia ganó la línea de fondo después de un saque de esquina y colocó un centro que remató inicialmente Mosquera. El disparo lo recogió Adrián para equilibrar el partido y llevar a ambos equipos al punto inicial.

Porque el arranque del segundo acto fue calcado al primero, con el Athletic mejor plantado y el Deportivo más temeroso, con las mismas dificultades para armarse con la pelota que había mostrado anteriormente. Empezó a desperezarse en cuanto Fede Valverde asumió las tareas que en el primer tiempo correspondían a Mosquera.

Al uruguayo le bastaron un par de minutos para confirmar que su puesto natural es el de mediocentro y que se desenvuelve de maravilla con terreno por delante para explotar su potencia y su zancada. Dejó minutos excelsos anticipándose a las acciones del Athletic con brillantez y rozó el segundo después de una llegada en la que le faltó decisión. Podía haber probado el disparo, pero escogió un pase atrás para Adrián sin demasiadas posibilidades de éxito.

De ese segundo tanto deportivista se pasó a la ventaja del Athletic, que aprovechó un nuevo error defensivo, esta vez al alimón entre Schär y Albentosa. El primero se despistó en la marca y el segundo salió a la presión olvidándose de su par. Williams terminaría batiendo a Rubén y poniendo el partido cuesta arriba a los deportivistas.

Surgía entonces la incógnita de cómo reaccionaría el conjunto de Cristóbal, ya con Andone sobre el campo, para gestionar una vez la desventaja en el marcador. Los problemas se mantuvieron, aunque los blanquiazules exhibieron una mayor soltura. El empate, sin embargo, acabaría llegando en una nueva acción a balón parado. Fabian Schär terminaría remachando a la red un saque de esquina que Adrián había peinado previamente en el primer palo.

En la lotería del último tramo del partido el Deportivo pudo ganar en una acción postrera de Juanfran, pero también perder después de una acción comprometida, otra más, de Albentosa.