Veinticinco goles en contra en trece jornadas. Una dura estadística que engorda semana tras semana y lastra demasiado al Deportivo, cuyas virtudes ofensivas quedan casi siempre empañadas por las facilidades que da a sus rivales. Venía de encajar tres tantos en Málaga y ayer el Athletic le endosó dos. Y pudieron ser más, porque los vascos disfrutaron de varias ocasiones lo suficientemente claras como para haber hecho más daño. Al Dépor le sigue costando mucho hacerse fuerte. Le penalizan sus propios errores, individuales y colectivos, más que la capacidad del contrario para golpear. Necesita mayores dosis de solidez para caminar con aplomo en Primera División y el primero en reconocerlo es el técnico, Cristóbal Parralo. Por lo menos, el andaluz comprobó ayer la fructífera reaparición de Adrián López. El asturiano eleva el nivel de la línea ofensiva, con más variedad tras el estreno de Carles Gil.
El valenciano, operado de pubis en septiembre, disputó ayer sus primeros minutos de la temporada. Solo cinco, pero suficientes para conectar con Juanfran en la acción que pudo acabar decantando el encuentro a favor del Dépor. Poco a poco tendrá que ir aportando cada vez más. El que entró para no salir es Adrián, que sembró Riazorcon varios detalles de gran futbolista. Su gol le va a ayudar a coger confianza de cara al difícil calendario que se avecina. Cartabia también desequilibra, mientras que a Lucas todavía le falta esa chispa imprescindible para decidir partidos. De momento, Andone sigue en el banquillo. Un suplente de lujo ayer reclamado por la afición de Riazor.
Cristóbal dispone de muchos y buenos atacantes, pero para armar definitivamente un equipo necesita mayores dosis de contundencia y fiabilidad atrás. Ese es su gran objetivo, convertir al Deportivo en un bloque consistente, equilibrado y difícil de batir. Mientras no lo consiga, seguirán los problemas. Solo dos veces en lo que va de temporada el Dépor dejó su portería a cero, en Riazor contra el Alavés (1-0) y en Ipurua ante el Eibar (0-0). En todos los demás partidos -doce, contando el 1-4 en la Copa frente a Las Palmas- el equipo coruñés lamentó al menos un tanto en contra.
