"De pequeño me di un golpe y tenía limitada la visión un 99% en un ojo. Ahora ya me operé, pero entonces tampoco había ningún problema. El otro trabajaba más, tenía el ángulo más abierto. Jugaba perfectamente, le daba con la derecha y con la izquierda". Felipe Ojeda del Rosario, Trona (Las Palmas, 1949), deportivista en la 77-78, habla con naturalidad y sin complejos de una limitación que no le impidió encandilar al Insular y a Riazor. Él había formado parte del mejor Las Palmas de la historia, el que jugó en Europa, y de repente aterrizó un mes de enero de 1978 en un Dépor pleno de urgencias, coqueteando con la Segunda B. Un impacto que no fue menor, a pesar del poco tiempo que disfrutó sobre el césped. Su aval, la calidad. "No me favorecían los campos, pero me adapté al grupo y sobre todo ellos se amoldaron a mí. Antes de empezar vi al equipo y jugaba de una manera un poco monótona y conmigo cambió el chip. Puse mi granito de arena. Yo creo que por eso hay gente que me recuerda, por mi forma de jugar", confiesa desde Gran Canaria, donde hoy se enfrentan el Dépor y Las Palmas.

"Me encanta hablar de A Coruña", anuncia Trona nada más descolgar el teléfono. Unos lazos de unos meses que han perdurado en el tiempo. "Cuando me juntaba con Betancort (meta del Dépor en la 62-63 y fallecido en 2015), nos gustaba recordarla. Aún tengo relación con gente de allí. Hablo de vez con Pancho García. Al principio no conectamos, pero luego nos hicimos muy amigos. Él era un líder y yo le reste algo de protagonismo. Pero se dio cuenta de que era mejor conmigo que sin mí. También nos pasó aquí en Las Palmas con Germán. Nos eclipsaba". El fino medio de gran estatura, una especie de "Busquets, pero con más zancada", según sus palabras, cree que no haberse quedado en el Dépor, más allá de aquellos meses, fue "un gran error". Recuerda a futbolistas como "Gallego, Piris, Cantudo o Alfonso Castro" y habla con mucho cariño de la ciudad. "He vuelto cinco o seis veces y tengo ganas de regresar otra vez. Vivía por la zona de la Casa de los Peces. No estaba lejos la Torre de Hércules, todo eso está ahora muy cambiado".