El equipo ha jugado mejor, en líneas generales, contra los equipos de la parte alta de la clasificación (Atlético, Sevilla) y, sin embargo, frente a los de su liga (Girona, Málaga) dejó bastante que desear. Ante estos rivales hay que ganar como sea. Con el calendario benévolo del principio de temporada no se logró un colchón de puntos suficientes para estar tranquilos. Faltó concentración desde el minuto cero. Los laterales apenas suben, por lo tanto escasean los centros desde las bandas. La banda derecha es bastante vulnerable en defensa, y eso lo saben bien los rivales, porque Juanfran ataca mejor que defiende y porque Fede Cartabia no le proporciona las ayudas defensivas necesarias. Sigue faltando un centrocampista con criterio. Al equipo le falta un buen lanzador de faltas directas. Siempre hablamos de los errores defensivos, ¿y de los errores en ataque, qué? Además de fallar la defensa en momentos puntuales, no funciona el sistema defensivo en general. No se obtiene la eficacia debida a la estrategia. Siguen faltando los apoyos y ayudas necesarias para sacar el balón jugado desde atrás, para no tener que recurrir al pelotazo. Lucas está a años luz del jugador que fue traspasado al Arsenal, está muy solo y es un futbolista que necesita balón y compañía. Aprecio un antes y un después de la renovación de Mosquera, y eso no me gusta nada. Sigo opinando, una vez más, que el sistema 5-3-2 convertible en 3-5-2 es el idóneo para el Deportivo. Estas situaciones, desde luego, impiden mejorar.

Analizando los últimos partidos, hay que señalar que ante el Sevilla, si no fuera por dos errores graves puntuales y la nula efectividad en ataque, el resultado hubiera sido positivo. Frente al Málaga no entiendo por qué Andone no acompañó a Lucas ante la fragilidad de los dos centrales rivales, no entiendo cómo no se cerró el partido después de darle la vuelta al marcador, y a partir del segundo gol del Málaga el Dépor desapareció. Contra el Athletic, el centro del campo y los puntas estuvieron demasiado estáticos, sin movilidad, sin desmarques y sin ayudas en la salida del balón, por eso Fede Valverde tuvo que multiplicarse. En la Copa contra Las Palmas, cabe decir que ante la situación en la tabla no interesaba seguir a pesar de que el equipo pudo superar la eliminatoria.

Cuidado que llevamos catorce jornadas disputadas ya, y no nos merecemos otra temporada más de sufrimiento.