El Deportivo quiere aprovechar el mercado invernal para acabar de una vez por todas con las dudas en el puesto de portero, una demarcación clave por la que esta temporada ya han pasado cuatro arqueros diferentes: Przemyslaw Tyton, Costel Pantilimon, Francis Uzoho y Rubén Martínez, actualmente el titular. El club coruñés pretende dar un salto de calidad bajo palos y está muy pendiente de la situación del meta madridista Kiko Casilla, cuyas opciones de jugar a las órdenes de Zinedine Zidane serán prácticamente nulas si se consuma la más que probable llegada de Kepa Arrizabalaga al Santiago Bernabéu. El portero del Athletic está cerca de fichar por el Madrid, una operación que convertiría a Casilla en la tercera opción, tras Keylor Navas y el propio Kepa. Ante este escenario, el tarraconense buscará una salida en enero para encontrar minutos en otro equipo. El Deportivo, tal y como informó ayer Radio Coruña, está al quite para tratar de hacerse con sus servicios hasta junio.

El catalán sabe que en Riazortendría garantizada la titularidad, una carta a favor del club coruñés en una posible negociación. A sus 31 años, quiere jugar y el Dépor se lo garantiza. Esta temporada disputó diez partidos con el equipo blanco -siete de Liga, dos de Champions y uno de Copa- pero tras la recuperación de Keylor pasó de nuevo a un segundo plano. Esta es su tercera campaña con el Madrid, al que volvió en 2015 ocho años después de su salida del Castilla. Cádiz, Cartagena y Espanyol fueron los otros equipos en los que militó antes de regresar al Bernabéu. Durante su etapa en el equipo periquito, el 18 de noviembre de 2014, llegó a debutar con la selección española a las órdenes de Vicente del Bosque en un España-Alemania (0-1) disputado en Balaídos.

Kiko Casilla entra en los planes del Deportivo para el futuro inmediato. No así Iker Casillas, cuyo representante, Carlos Cutropia, descarta la existencia de cualquier tipo de contacto para que el exmadridista, actualmente en las filas del Oporto, pudiera regresar al fútbol español para recalar en el equipo blanquiazul. "No hay nada", zanjó el intermediario.