Fernando Navarro se mantendrá en el lateral izquierdo mañana en el Camp Nou, el campo que lo vio nacer en el fútbol profesional, a pesar de que Luisinho tiene ya el alta médica y, muy posiblemente, estará en la lista de convocados que facilitará este mediodía Cristóbal Parralo. El veterano lateral catalán inició el curso a la sombra del portugués, propietario de esa banda en la zaga blanquiazul, hasta que una lesión lo dejó fuera de las alineaciones.

Navarro lleva tres partidos consecutivos como titular y hasta entonces solo ha participado desde el principio en el encuentro del Benito Villamarín contra el Betis -también en la Copa contra el Las Palmas en Riazor-, además de haber entrado desde el banquillo en otros dos encuentros. Luisinho parecía que tenía la plaza asegurada hasta que se lesionó. Su recuperación no le garantiza el regreso a la alineación de Cristóbal, que parece que le dará continuidad al catalán, que en los partidos en los que participó dotó al cuadro coruñés de mayor seguridad y contundencia en defensa.

El portugués ofrece más soluciones en ataque con sus continuas incorporaciones en apoyo de sus compañeros de talante más ofensivo, pero esto le supone tener que descuidar de alguna manera sus tareas de contención; todo lo contrario que aporta Navarro, cuyas apariciones en el campo del adversario son más contadas, pero al mismo tiempo ofrece mayor seguridad en su parcela en la retaguardia. Cumple lo que significó Cristóbal recién aterrizado en el primer equipo: "La función de un lateral es defender y si puede acompañar arriba, mejor". Más o menos estas fueron las palabras del técnico y es lo que aplica Navarro.

Cristóbal fue lateral en su época profesional, demarcación en la que llegó a ser incluso internacional, y sabe de lo que habla. Sobre todo en un equipo que realiza demasiadas concesiones en defensa y que, además, paga muy caro cada error. Por otra parte, con los futbolistas que juegan en banda pero con tareas ofensivas los laterales están más obligados a atender sus funciones defensivas, ya que apenas reciben las ayudas necesarias. En la izquierda está de nuevo Adrián, que está brillando en ataque y no renuncia al esfuerzo atrás, pero con un esfuerzo tal que lo limita cuando tiene que mirar hacia el marco adversario.

Tampoco Bakkali ofrecía demasiados apoyos a Luisinho cuando ocupaba la plaza por la que ahora transita Adrián, lo que obligaba al portugués, y al equipo en general, a sobre esfuerzos para evitar que la izquierda fuese una autopista libre de peaje para los adversarios. Con Navarro, de corte más defensivo, el equipo ganó mayor contundencia y mayor equilibrio en la parcela defensiva, algo que viene reclamando el entrenador desde su incorporación al primer equipo. Otro asunto es cuando el equipo juegue en casa y decida ir más arriba que en los encuentros que tiene que disputar a domicilio. Lusinho sí aporta más, aunque con más riesgos.