La clasificación obliga al Deportivo a acudir al mercado de fichajes ahora en invierno, ya que las previsiones que se habían realizado desde el club al inicio de la temporada no se cumplen, de hecho el equipo está muy lejos de donde los dirigentes consideraban que tenía que estar. Tino Fernández, presidente de la entidad, aseguró el pasado 14 de septiembre que aspiraban a estar "décimos o decimoprimeros", durante su intervención en el III Foro de Radio Coruña-Cadena SER. "Esa es la alegría que nos merecemos", había añadido. Richard Barral, el director deportivo, había dicho diez días antes que había plantilla para "estar tranquilos". Sin embargo, el equipo cierra 2017 en puestos de descenso. La necesidad obliga y Riazor reclama refuerzos, pero para que se produzca alguna llegada tiene que producirse alguna salida más, aparte de la de Alejandro Arribas, traspasado al Pumas de México.

Fernández Pico comentó aquel día que el Deportivo es el "séptimo u octavo" equipo de la Liga y que a esas posiciones "debe acercarse", pero está muy lejos a falta de dos partidos para que finalice la primera vuelta. El presidente había valorado la campaña anterior una vez finalizada recordando que el equipo había acabado en el puesto 16º, el que le correspondía. "Estamos donde nos corresponde. Hemos sido 16º y teníamos el límite salarial 16º" de Primera División. Por eso una vez iniciada la nueva temporada disparó la ambición. "Este equipo no va a bajar", afirmó. "Tenemos un muy buen equipo, pero no llega con eso", añadió al tiempo que se atrevió a hablar que no debían perder de vista Europa. Todas esas palabras se las recuerdan al máximo mandatario del club, especialmente tras la bochornosa derrota del pasado sábado contra el Celta.

Un futbolista de carácter y que mande en el centro del campo es el objetivo del presidente desde hace tiempo, pero difícilmente llegará alguien si no hay más salidas que la de Arribas. Pero cualquier incorporación está limitada al mercado europeo o a aquellos países que tengan acuerdo con la CE, ya que las tres licencias de extracomunitarios están cubiertas. Además es quizá la posición más cubierta en la actualidad con Celso Borges, Guilherme, Pedro Mosquera, Fede Valverde y Edu Expósito. Sin dejar de lado que la plantilla está conformada por 24 futbolistas, más aquellos del Fabril que se ejercitan con el primer equipo, alguno de los cuales ya debutó en competición oficial, casos de Francis y de One.

Hay futbolistas que pueden llegar a tener acomodo en otros clubes con relativa facilidad. Es el caso de Gerard Valentín, futbolista que apenas disputó 96 minutos en la Liga, repartidos en dos partidos, y por el que preguntaron varios equipos en verano, incluso antes de empezar la Liga; también Borja Valle, con 60 minutos en seis partidos, es un futbolista apetecible que puede tener protagonismo en diversos conjuntos, sobre todo en Segunda División; y un claro candidato a salir es Saúl, cuya cesión se estropeó en el último día del mercado de invierno. Raúl Albentosa, Tyton y Bruno Gama son los otros futbolistas que menos minutos tienen desde la llegada de Cristóbal Parralo al primer equipo.

El central valenciano tiene complicada la salida ahora en enero, a pesar de que ansía jugar. Solo hay dos centrales en la primera plantilla y su presencia se hace necesaria para la zaga y también para el vestuario donde "es un jugador importante que siempre está insuflando alegría y ánimo", dicen personas cercanas al equipo. Durante este mes el defensa recibió llamadas "informales" para conocer su situación, nada anormal en el mundo del fútbol, y parece que la respuesta es que el club -el Deportivo- decide. Caso distinto es el de Tyton, ya que no tiene sitio ni en las convocatorias, pues Rubén y Pantilimon son los elegidos por Cristóbal, que además tiene en la reserva a Francis, al que devolvió al Fabril para que siguiese completando su formación. El guardameta polaco tiene contrato hasta junio de 2019 pero necesita jugar si quiere estar con su selección en el Mundial de Rusia del próximo verano. Era un fijo en las convocatorias, pero en la última se quedó fuera. Si quiere regresar debe acumular unos minutos que no tendrá en el Deportivo.

En principio son escasas las posibles salidas, quizás insuficientes para realizar alguna incorporación porque el problema es el dinero. El Deportivo se gastó todo el límite salarial en el mercado de verano, como había reconocido Richard Barral en septiembre pasado. El club invirtió 34 millones de euros en reforzar la plantilla con los fichajes de Schär, Guilherme, Cartabia y Carles Gil, demás de las cesiones de Lucas, Valverde y Bakkali. En enero LaLiga suele ampliar el límite salarial para volver a fichar, pero en el caso del club blanquiazul puede ser reducido, a pesar de haber liquidado ya la deuda con la Agencia Tributaria.