Celso Borges apela a la unión en el momento más delicado de la temporada, con el Deportivo en descenso y tras el humillante 7-1 encajado en el Bernabéu. "Que en 45 minutos te metan tanta cantidad de goles es muy complicado para un equipo. Llegas mal a casa. Se trata de no rendirse. Sé que es complicado, porque la gente ha tenido muchísima paciencia. Hay que llamar a la unión", afirma el costarricense, que tiene "poco que decir" a los aficionados: "La gente quiere que ganemos, que seamos un equipo del que se sientan orgullosos. Es nuestro deber hacerlo así. Necesitamos todos una victoria".

Para el sábado prevé un partido "bastante parejo y disputado" ante el Levante. "Obviamente sabemos de la importancia del partido del sábado. Moralmente nos daría mucho", comentó el centrocampista esta mañana en Abegondo.

Sobre la situación de Emre Çolak, que esta mañana se reincorporó al trabajo con el grupo tras el castigo de ayer, Borges da el tema por zanjado: "Fue una situación de entrenamiento y ya está". También analizó la reunión y conjura de los futbolistas ayer en el vestuario de Abegondo. "La única manera de sacar esto es todos juntos. Necesitamos de todos. La mentalidad es pro unión. A pesar de estar en tiempos difíciles, hay que luchar todos juntos", recalcó.