Clarence Seedorf (Paramaribo, 1976) aterrizó ayer en A Coruña consciente del desafío al que deberá enfrentarse en su todavía incipiente carrera como entrenador. Conoce también los recelos que ha despertado entre el deportivismo por su falta de experiencia en los banquillos y no se le escapan las debilidades que deberá corregir en un equipo al que ha seguido con atención en las últimas semanas, desde que empezaron los contactos del club con sus representantes como posible sustituto de Cristóbal Parralo. "Soy una persona que me gusta coger la patata caliente", resumió para justificar su llegada al Deportivo. "Es fácil entrar donde todo funciona, pero estoy aquí porque creo que es posible y que puedo dar algo importante", reflexionó ayer durante su presentación como nuevo entrenador blanquiazul.

El que fuera jugador de Ajax, Sampdoria, Madrid, Inter, Milan y Botafogo afrontará la tarea de salvar del descenso a un conjunto que en las últimas semanas dejó tales síntomas de descomposición en los terrenos de juego que al club no le quedó más remedio que fulminar a Cristóbal en busca de una reacción. Firma hasta final de temporada con el objetivo último de la permanencia. El inmediato será recuperar anímicamente a una plantilla carcomida por los resultados más recientes. "Hay que cambiar la energía, hay que ser positivos, creer en lo que uno hace y buscar la suerte; la suerte se hace con el trabajo diario y mañana (por hoy) vamos a empezar", reflexionó sobre la fórmula que pretende implantar a partir de esta mañana, en la que tendrá el primer contacto con la plantilla. "Lo que falta en estos momentos es moral, capacidad psicológica y posiblemente también identidad dentro del campo. Para eso estoy, vamos a empezar a andar ese camino", insistió sobre la faena que le espera en la ciudad deportiva de Abegondo desde hoy mismo.

El suyo, sin embargo, no será un trabajo en solitario y por ese motivo apeló a la "unión" como refuerzo para afrontar el camino hacia la salvación. Después de bromear sobre sus recuerdos de Riazor y la histórica remontada al Milan en los cuartos de final de la Liga de Campeones de 2004 -"me enseñaron la foto nada más llegar", reconoció-, el técnico holandés subrayó que necesitarán a la afición para superar el trance en el que se ha instalado el equipo. "Sé lo que es jugar aquí, el ambiente que se crea en Riazor. Es importante que todos creamos en lo que vamos a hacer", recomendó.

El exjugador holandés, sin embargo, deberá superar la frialdad con la que lo ha recibido una hinchada desilusionada con los bandazos del club en el banquillo y que al mismo tiempo mira con desconfianza la escasa experiencia como entrenador del que fuera histórica figura del Madrid y el Milan. "Creo que el fútbol no está tan fácil para los entrenadores, por eso agradezco mucho esta oportunidad. Hay que saber creer en gente joven, en la nueva generación, que lo está haciendo muy bien. Zidane tenía menos experiencia que yo y mira lo que ha hecho", justificó.

El bagaje del Seedorf entrenador es de 35 partidos repartidos entre su etapa al frente del Milan y la más reciente en el Shenzhen de la segunda división china. "El mundo del fútbol es así. Se habla de experiencia. He dado un ejemplo, pero puedo dar otros de gente que no tenían un currículum importante y lo ha hecho muy bien. Zidane tenía menos experiencia que yo cuando empezó en el Madrid. Hay que tener coraje y elegir no solo por experiencia, porque si no nadie va a empezar", se defendió frente a quienes recelan de su todavía corta carrera en los banquillos.

Aunque terminó mostrándose comprensivo con los que muestran "preocupación" porque su trayectoria como entrenador es limitada, Seedorf recordó su trabajo al frente del Milan y agradeció la oportunidad que le brinda el Deportivo de continuar su carrera en un campeonato como el español. "Estoy muy feliz de volver a trabajar y de hacerlo en un club con mucha historia, en una liga que me dio mucho como jugador, que me lanzó a nivel internacional. Estoy muy motivado. No veo la hora de empezar", subrayó el nuevo entrenador deportivista.

Junto a él llega al club el italiano Valerio Fiori, que lo acompañó en sus anteriores experiencias en los banquillos. El que fuera guardameta del Milan ha ejercido como entrenador de porteros y también como ayudante del holandés, pero sus tareas en el conjunto blanquiazul están todavía por definir. También lo está el papel que asumirá el equipo de colaboradores que poseía Cristóbal Parralo. En ese sentido, Seedorf dejó una puerta abierta a posibles incorporaciones en los próximos días.

Para encontrar referencias en su juego de todos los entrenadores que ha tenido en su carrera habrá que esperar hasta el lunes de la semana que viene cuando el Betis visite Riazor y debute como técnico blanquiazul. Lo único que adelantó en ese sentido es que tiene su propio estilo: "Sé que cada entrenador debe tener claras sus ideas".