Andrés Guardado regresa el lunes cinco años después a Riazor para disputar su segundo duelo como visitante y lo hará como un futbolista diferente al que se marchó en 2012. El mexicano, tras irse libre al Valencia y ser alineado en su aventura ché como lateral en más de una ocasión, creció como futbolista en Holanda abandonando la banda y empezó a explotar sus cualidades por dentro. Quique Setién y el Betis lo contrataron apostando por ese rol y por esas cualidades y así se plantará en A Coruña siendo un futbolista importante, con más peso en su equipo. En su primer duelo como visitante en 2013 fue pitado cada vez que recibía el balón y ganó 2-3 con el Valencia; dio la asistencia en el último gol.