El técnico del Deportivo, Clarence Seedorf, se marchó "decepcionado por la derrota", pero al mismo tiempo esperanzado por "las cosas que hicimos bien". "Tenemos que mirar las cosas que fueron bien hechas. Fue un partido difícil, contra un equipo que juega muy bien con la posesión del balón. El equipo siempre se quedó ordenado los 90 minutos, dejando poco espacio para ellos, para crear ocasiones de verdad. En los últimos 20 minutos mostramos fuerza para reaccionar y para buscar el gol. Falta tranquilidad. El equipo ha jugado bien como conjunto. La línea es esta y hay que seguir. Todo el mundo quería un resultado diferente, pero quedan muchos partidos. Me voy con decepción por la derrota pero con la sensación de que la energía y la actitud han cambiado. No puedo quejarme. El grupo ha respondido", señaló.

En su opinión, "el trabajo y el camino ya están marcados". "Hemos visto un equipo competitivo contra un rival de mucha calidad. Es el camino y hay que seguir adelante. Creo mucho en este grupo porque he visto muchas cosas buenas. Hay que seguir trabajando para liberar la cabeza y liberar la tensión", explicó Seedorf, quien lamentó la tempranera lesión de Fede Valverde: "Estaba muy bien y fue una gran pena haberlo perdido. Esperemos que no sea muy grave".

La intención del Deportivo, según Seedorf, era "a veces presionar y a veces dejarles jugar un poquito". "El Dépor ha sufrido, seguro, como casi todos los equipos de España que sufren el juego del Betis. Sufrir el juego o sufrir ocasiones de gol son cosas diferentes. No sufrimos tantas ocasiones de gol", recalcó el entrenador, quien recordó que contra el Betis "hasta el Barcelona sufrió un poquito".

"No nos vamos a desunir", garantizó Seedorf, centrado ya en la visita del sábado a Mendizorroza: "Hemos intentado empatar, no lo hemos conseguido, y en el próximo partido vamos a ir otra vez a por todas". A su juicio, el Dépor "ya está levantado" pese a la dura derrota de ayer. No le preocupa que la pelea por evitar el descenso sea cosa de cuatro equipos porque no está "contando con los demás". "Mi preocupación es el Dépor. Tengo la convicción de salir de esta situación. Yo estoy convencido y el grupo también lo está. Hay decepción y rabia, pero hemos sido competitivos, después de una semana (de trabajo), contra un equipo fuerte como el Betis. También hay que ver las cosas que hemos hecho bien. Hay que seguir pensando partido a partido".

Considera "normal" que el equipo fuera despedido con una pitada: "La afición ha apoyado hasta el último momento. Ese es el factor más importante. Su emoción después del partido es justificable. Hay mucho respeto por las dos partes. Hay que aceptar las críticas pero los jugadores no van a dejar de trabajar para que el público pueda ver otros resultados. Los futbolistas son los primeros que quieren eso".