El Deportivo llegará a Vitoria en una situación casi desesperada, prácticamente sin margen de error porque una derrota ante el Alavés supondría un enorme alivio para el cuadro vitoriano y limitaría la lucha por la permanencia a tan solo cuatro equipos. Es un partido en el que el cuadro coruñés está obligado a ganar para seguir soñando, aunque tendrá que luchar contra un adversario con el que las estadísticas son negativas en Mendizorroza, tanto en Primera como en Segunda División, donde solo acumula tres triunfos en 25 partidos entre ambas categorías.

Llegarán los coruñeses con la necesidad de vencer en un momento en el que la obligación está superando a los futbolistas, como reconoció el pasado lunes Quique Setién en la sala de prensa de Riazor y ayer ratificó Luisinho. "Es normal que el equipo esté ansioso por lo que no está saliendo bien a lo largo de toda la temporada", señaló en la sala de prensa de Abegondo. "Cuando sufres un gol la ansiedad aumenta porque nos puede, pero solo nosotros podemos sacar al equipo de esta situación", añadió el lateral portugués.

En Vitoria esperan al cuadro coruñés con los brazos abiertos, lo aguardan como el rival idóneo para pegar el estirón definitivo y aumentar la distancia con respecto al descenso. El Alavés está con ocho puntos más que el Deportivo y siete más que el Las Palmas. Además, apelan al efecto Abelardo, pues con el técnico asturiano lograron 19 puntos de 30 posibles. Otro dato que refuerza más al nuevo entrenador es que de los cinco partidos disputados en Mendizorroza, su equipo ganó cuatro y empató uno, es decir, no sabe lo que es perder en su propio campo.

Intentará el Deportivo ser el primer equipo en superar a los alavesistas en su ambiente y para ello Seedorf insistió ayer en el mismo equipo con el que había trabajado el día anterior, esto es s los mismos que alineó frente al Betis, con la excepción de Guilherme en lugar del lesionado Valverde. Aspira a un logro el cuadro coruñés que no gana en ese campo desde la temporada 2002-03 -el otro triunfo en primera Divisón lo consiguió en la campaña anterior- y en que acumula seis derrotas y un empate.

"Es un campo difícil. Es un campo en el que aprieta bastante (el público). El factor cancha cuenta bastante. Va a ser un partido en el que hay que estar concentrado del primer al último minuto. Sabemos de las dificultades que vamos a tener porque si nos ganan, dan un salto muy grande", reconoció Luisinho ayer. El Deportivo necesita ganar para intentar alcanzar al Levante, que está a tres puntos, y superar al Las Palmas, y acercarse en cinco puntos a los alavesistas, pero además superarlos en el golaveraje particular. Supondría un golpe importante para un equipo muy tocado anímicamente.