El Deportivo afronta esta noche una nueva final con la obligación de romper de una vez por todas la racha negativa de nueve jornadas sin ganar a costa del Espanyol, un rival también necesitado pero en una situación mucho más desahogada que la del equipo coruñés. Clarence Seedorf hará cambios en todas las líneas, con Schär y Cartabia como sustitutos del lesionado Albentosa y del sancionado Bakkali, respectivamente. También retocará el centro del campo, en el que Sulley Muntari tiene opciones de estrenarse como titular Sulley Muntari al día siguiente de que el club hiciera oficial su fichaje hasta final de temporada, siempre y cuando llegue a tiempo toda la documentación. Tras casi dos semanas de prueba, por fin entra en juego, incluso con opciones de formar desde el inicio.
El Consejo Superior de Deportes debe dar su autorización para que el ghanés no ocupe plaza de extracomunitario en virtud del Acuerdo de Cotonú, un último trámite que el club confía en que quede resuelto antes del encuentro para poder alinearlo esta misma noche. Muntari y Mosquera optan a acompañar a Guilherme en el doble pivote. En los ensayos tácticos de ayer ambos se fueron turnando dentro del teórico once inicial. Al margen de esa duda en el centro del campo, los otros diez son fijos, entre ellos Adrián López, cuya lesión de rodilla no le impedirá competir.
Más allá de quién juegue, el Dépor afronta el encuentro con enormes urgencias por ganar. Solo le vale vencer ante el Espanyol para agarrarse a Primera. Lleva mucho tiempo esperando un resultado positivo, un refuerzo para recuperar confianza y autoestima. Desde su llegada Seedorf ha trabajado mucho el aspecto psicológico, aunque la mejoría futbolística todavía está por llegar. El equipo ha subido ligeramente sus prestaciones en defensa pero en ataque el atasco es monumental. Ni un disparo a puerta entre los tres palos el pasado sábado en Vitoria, donde el Dépor completó una segunda parte para olvidar.
Bastante mejor tendrá que hacer esta noche las cosas si quiere sacar adelante el partido ante un Espanyol en horas bajas, pero armado con gente de tanto calibre como Baptistao o Gerard Moreno. Mucha pólvora arriba, justo la que le está faltando al Dépor en las últimas jornadas. Sin Bakkali, el técnico holandés echará mano de Cartabia para situarlo a la espalda de Andone. Lucas partirá desde la derecha y Adrián, desde la izquierda, ambos con mucha libertad para aparecer también por dentro.
