El entrenador del Espanyol, Quique Sánchez Flores, señaló ayer en la previa del partido contra el Deportivo que no tiene "miedo" de perder pero sí "mucha responsabilidad" que le hace preparar el choque pensando en cambiar la mala dinámica de su equipo, que vive una "involución" en juego y resultados respecto al año pasado. Las soluciones pasan por ganar a un Dépor al que no ve "muerto". "No veo a ningún equipo al que se le pueda dar por terminando. Todos los equipos están formados y con grandes jugadores. Este equipo tiene jugadores desequilibrantes que en otro equipo, en otra situación, serían determinantes. No hay rival fácil", reiteró.

"No entiendo la palabra miedo, yo me dedico a entrenar y preparar grupos para ir a jugar. Tendría miedo en caso de estar en un terreno desconocido, pero a entrenar o jugar un partido importante, por cambiar la dinámica de un equipo, no se puede tener. Tenemos mucha responsabilidad pero miedo no", aseguró.

En una semana con tres partidos, al haber jornada entre semanal, el técnico afirmó que sólo estaría satisfecho si suman "todos los puntos". "Vamos con intención de ganar, hay una idea consolidada en el vestuario y es que necesitamos ganar, y más de un partido, para liberarnos y poder jugar sin tanta presión", reconoció. Con su equipo en 16ª posición, con sólo diez puntos más que un Deportivo que es penúltimo, es momento para aflorar lo mejor del pasado y no pensar en negativo. "Sólo pensamos en positivo, en que tengamos una buena actuación y un buen resultado y la probabilidad de vernos en otra Liga", auguró el técnico.