Desde que llegó a A Coruña Clarence Seedorf se ha afanado, entre otras cosas, por tocar todas las teclas motivacionales para que tanto el equipo como la grada reaccionen y vayan juntos de la mano hacia la salvación. Tras semanas de relación discontinua con los seguidores, el holandés no quiere perder parte de esa magia encontrada en la última media hora del duelo ante el Espanyol y por eso aprovechó la casualidad de haberse encontrado en Riazor una cinta de vídeo VHS del 4-0 al Milan, que él padeció como rival, para mandar un mensaje en post de Instagram: "Estoy contento por haber encontrado una energía similar ayer en Riazor", apostilló comparando la reacción de la grada el viernes con aquel estadio en ebullición del 7 de abril de 2004.