Le falta ritmo de partidos para estar a tope, pero vuelve a sentirse pleno, otra vez futbolista. El día 9 de febrero Sulley Muntari pisaba por primera vez Abegondo para empezar su periodo de prueba con una sesión en solitario. Justo dos semanas después, el pasado viernes, el ghanés debutaba con el Deportivo al día siguiente de que el club oficializara su contratación hasta final de temporada. Se ganó el visto bueno de los técnicos y también el de la afición de Riazor, que lo recibió con una gran ovación cuando entró en el campo por Pedro Mosquera. No competía desde marzo del año pasado, cuando disputó su último encuentro con el Pescara. Necesita minutos para ponerse a tope, pero se siente preparado para aportar, incluso desde el inicio si fuese necesario. "Dependerá del entrenador. Yo entreno al 100% y estoy dispuesto a ayudar. No vine aquí para ser un espectador más, vine para contribuir. Entreno duramente durante la semana para poder salir al campo", explica el internacional ghanés, convencido de que el Deportivo se salvará: "No vamos a descender".

Ha pasado de estar sin equipo a debutar en la Liga española, "una de las mejores del mundo". De 0 a 100 en dos semanas, aunque todavía debe acumular unos cuantos partidos más para mostrar su versión óptima. En ese sentido, prefiere no marcarse un plazo para completar esa progresión porque "está todo en la mente". "Lo importante es jugar juntos y estar unidos", recalcó el mediocentro, muy satisfecho tras su debut: "Estoy muy contento de jugar mi primer partido en la Liga española, en un estadio fantástico. Me hizo mucha ilusión debutar. Todo el mundo conoce al Dépor. Estuvo en Champions y tiene ADN de ser un gran club, un histórico, un equipo increíble y con mentalidad ganadora", asegura. Ahora el Dépor está en puestos de descenso, a su juicio algo pasajero: "No es una situación, lo vemos como un momento".

Con el 21 a la espalda, el mismo dorsal que lució Juan Carlos Valerón durante las trece temporadas que militó en el Deportivo, el ghanés tuvo una calurosa bienvenida del público en su estreno en el estadio de RiazorRiazor: "Cuando entré en mi mente solo estaba jugar y ayudar. Una vez que salí del campo la verdad es que la emoción fue increíble. No me esperaba ese recibimiento. Vengo aquí para trabajar duro, para darlo todo y contribuir a que a final de temporada estemos todos contentos, en Primera". Se siente muy a gusto en A Coruña, una ciudad "preciosa, tranquila y limpia" pero no se plantea cuál será su futuro más allá de junio. "Desde que llegué todo el mundo me ha recibido muy bien. Estoy muy contento de estar aquí -recalca el mediocentro-. Quedan cuatro meses y vamos a dedicar todas nuestras fuerzas a que el Dépor se mantenga en Primera. Luego, ya se hablará".