Agobiado por su posición en la tabla pero al mismo tiempo animado por el buen sabor de boca que dejó el partido contra el Espanyol a pesar del empate, el Deportivo visita esta tarde Getafe (19.30 horas) con el desafío de confirmar la evolución experimentada en las últimas semanas. Huérfano todavía de los resultados que le permitan tomar aire en la clasificación, el equipo ha encontrado consuelo en las señales positivas emitidas en los compromisos más recientes.

Salvo en el aparatoso tropiezo frente al Alavés, el conjunto blanquiazul ha encontrado bajo la batuta de Clarence Seedorf una pauta para esquivar el descenso. El holandés ha ordenado al equipo desde la defensa para solucionar las carencias que lo desangraban atrás. El Deportivo ya no encaja tantos goles, pero por el camino ha perdido colmillo en el área rival.

Ante el Espanyol el viernes pasado se pusieron en evidencia todas esas debilidades. Lucas falló un penalti, Cartabia y Andone mandaron dos remates a la madera y el equipo se quedó sin el premio que quizá hubiera merecido por prestaciones durante la segunda mitad.

La fortuna esquiva a los blanquiazules, pero sus males no podrían reducirse al azar. En la falta de puntería que les afecta actualmente influye especialmente la desconfianza en la que se han instalado y que Clarence Seedorf se propuso corregir nada más aterrizar en el banquillo.

El técnico alude regularmente al bloqueo mental que atenaza a los jugadores y que pareció resolverse ante el Espanyol en una segunda parte en la que al mismo tiempo el equipo se liberó de los grilletes que le coloca el holandés para minimizar los errores. Una versión equilibrada como la del último encuentro es la que necesitará el equipo esta tarde en Getafe para superar a un conjunto que, junto al Girona, se ha convertido en la revelación del campeonato.

Los madrileños, recién ascendidos, no pierden en su estadio desde que lo hicieron ante el Madrid en el pasado mes de octubre. A través de la propuesta de Bordalás han encontrado una fórmula que les permite rentabilizar al máximo sus fortalezas sin exhibir demasiados alardes.

Seedorf planteará para superarlos un esquema menos exuberante que en sus anteriores partidos y probablemente prescinda de uno de sus jugadores de ataque para dar entrada a Muntari y lograr mayor solidez en el centro del campo junto a Mosquera y Guilherme.