La dependencia de terceros no funcionó en esta jornada, pues el Levante venció en Getafe (0-1) y sumó tres puntos que lo dejan a cuatro del descenso y a cinco del Deportivo, que serían seis si solo contase el golaverage particular entre coruñeses y granotas. Empataron en los dos enfrentamientos directos, pero la diferencia de goles favorece claramente a los valencianos.
Llevaba el Levante sin vencer desde el 19 de noviembre, cuando visitó al Las Palmas en el Gran Canaria (0-2), tres semanas más que el Deportivo, que no logra la victoria desde el 9 de diciembre cuando se impuso en Riazor al Leganés con un gol de Adrián. Desde entonces acumulan los deportivistas trece partidos sin ganar y solo cuatro puntos acumulados.
En los últimos años el deportivismo vivía gracias a los errores de los adversarios, en esta oportunidad no basta solo con que fallen los demás porque su situación es más comprometida. Está en puestos de descenso y tiene que superar a dos rivales en la clasificación. Las Palmas tiene un punto más, pendiente de su encuentro de hoy contra un irregular Villarreal, y el Levante se marchó ya a cinco de los blanquiazules.
Tienen los deportivistas dos partidos definitivos en las próximas jornadas, como son las visitas del Las Palmas (sábado, 13.00 horas) y dos jornadas después la del Málaga -justo a continuación de acudir al capo del Atlético-. Dos encuentros básicos para los blanquiazules, como todos los que ya desperdició, con la coincidencia de que el que disputará ante los andaluces coincidirá en la misma jornada en la que canarios y Levante se enfrenten en el Ciutat de València.
El triple empate era una posibilidad que se contemplaba antes de esta jornada, de ahí la importancia de los próximos choques, en los que los canarios tienen que visitar al Deportivo y al Levante. Parten los amarillos con desventaja porque perdieron en su feudo tanto con deportivistas como con levantinistas, lo que les perjudica en teoría a no ser que se impongan en ambos partidos. Sin embargo, la victoria de ayer de los granotas en Getafe alivia sobremanera a los levantinistas, que tienen cuatro puntos de ventaja sobre los amarillos -a la espera de su partido de hoy- y cinco sobre los deportivistas.
Ayer, además se cumplió una de esas máximas del mundo del fútbol, pues Paco López estrenó su condición de técnico del Levante rompiendo una racha de 15 partidos sin ganar en un estadio en el que los de José Bordalás llevaban 10 choques sin perder en LaLiga. Los granotas supieron aguantar el empuje local en el arranque para, después de calmar los nervios, acabar llevándose un triunfo valioso que les aleja del descenso.
La fuerte lluvia caída en el sur de Madrid durante el día influyó en el estado del césped y mojó la pólvora de Ángel y Jorge Molina en el ataque azulón. Los delanteros dispusieron de cinco ocasiones claras al contragolpe en la primera media hora que no supieron aprovechar, incluido un disparo de Molina que se estrelló con el palo derecho de la meta de Oier.
El paso del tiempo tranquilizó al Levante y sus jugadores equilibraron un encuentro duro, tenso y repleto de amonestaciones. En la segunda mitad, el coruñés Róber Pier -cedido por el Deportivo- llevó el susto a las gradas del Coliseum Alfonso Pérez con un remate al larguero, antes de que Coke Andújar marcara su primer gol como levantinista para dar la victoria a los suyos. Los tres puntos en el estreno de Paco López les sitúan a cuatro del descenso que marca la UD Las Palmas con un partido menos.
Antes de recibir a los canarios, los futbolistas del Levante se enfrentarán la próxima semana al Eibar y a continuación visitarán al Girona. Rivales a los que acaba de dejar el Deportivo y contra los que consiguió un solo punto. Fue ante el Eibar (1-1), en un partido complicado en el que los blanquiazules empezaron perdiendo, pero que igualó Andone de rebote y en el que los coruñeses acabaron con diez por la expulsión de Koval.
