"Son de las mejores incorporaciones que se realizaron en este mercado de invierno", aseguró Tino Fernández el pasado 1 de febrero en referencia a Eneko Bóveda y Michael Krohn-Dehli, dos de las cuatro altas realizadas por el Deportivo a principios de año con el objetivo de mejorar el nivel de la plantilla y dotar al equipo de una mayor consistencia. La realidad es que el vaticinio del presidente del club no se está cumpliendo y la aportación de los nuevos está siendo más que discreta, al nivel del pobre rendimiento del resto de la plantilla. En enero también llegó el portero Maksym Koval, que vuelve a estar disponible tras su aciago debut frente al Eibar, y en febrero lo hizo Sulley Muntari, el único de los nuevos que, a base de oficio, está dejando algunos detalles esperanzadores pese a que su forma no es ni mucho menos la óptima.

Las prioridades del Deportivo en el mercado invernal eran incorporar a un portero y a un pivote posicional, tácticamente disciplinado y capaz de equilibrar el centro del campo. Sin embargo, llegaron dos medios de otro perfil: Krohn-Dehli y Muntari. El danés, actualmente lesionado, perdió pronto su condición de titular, mientras que el ghanés, tras superar con éxito su periodo de prueba, se ha asentado en el once en las últimas tres jornadas. Acumula 218 minutos repartidos en cuatro encuentros, los últimos tres formando desde el inicio.

Bastantes más minutos (668) sumó Eneko Bóveda hasta su lesión del pasado viernes en Girona, que lo mantendrá al menos un mes alejado de la competición. Primero Cristóbal Parralo y ahora Clarence Seedorf han valorado mucho la polivalencia del vasco, capaz de adaptarse tanto al lateral derecho, su posición más natural, como al centro de la defensa. Solo brilló frente al Espanyol Espanyol y tuvo una noche especialmente desafortunada en Getafe, donde firmó un autogol y sirvió involuntariamente el definitivo 3-0 a Jorge Molina.

No fue el único de los nuevos que pifió en el Coliseum. También erró Krohn-Dehli al perder un balón al borde del área en la acción del segundo tanto. El danés, ahora también lesionado, fue tres veces titular y en una ocasión entró desde el banquillo para acumular 275 minutos desde su llegada al Dépor.