El último en caer fue el viernes Eneko Bóveda. En una acción fortuita, el defensa incorporado en el mercado de invierno como remedio a los males deportivistas en el lateral derecho se rompió el tríceps sural de la pierna izquierda y permanecerá de baja al menos un mes. La suya es la sexta lesión muscular en el último mes tras las de Valverde, Cartabia, Guilherme, Albentosa, y Luisinho; las seis desde la llegada de Clarence Seedorf al banquillo blanquiazul.

La plaga de bajas se ha cebado con la plantilla precisamente cuando los entrenamientos se han vuelto más minuciosos, aunque también más exigentes. Con el holandés llegaron nuevos métodos a la ciudad deportiva de Abegondo y, acompañado de un ejércitos de ayudantes, comenzó a controlarlo prácticamente todo.

Al equipo de Seedorf se incorporaron expertos de prestigio internacional reclutados por el exfutbolista y también profesionales del club especializados en nuevas tecnologías y métodos de entrenamiento. A pesar de ello y de que ha sido habitual verlos a todos monitorizando el trabajo de los futbolistas en la ciudad deportiva, enseguida empezaron a reproducirse los imprevistos físicos.

El primero fue el de Fede Valverde en el estreno del holandés en el banquillo. El uruguayo, sin apenas protagonismo en las semanas anteriores a la llegada de Seedorf, tuvo que ser sustituido en el tramo inicial del partido ante el Betis después de un problema muscular que lo ha mantenido alejado de las convocatorias desde entonces.

El siguiente en resentirse fue Guilherme, con un rotura fibrilar que también lo ha dejado fuera del equipo en los últimos compromisos. En el caso del brasileño las molestias que arrastraba le obligaron a perderse algún entrenamiento e incluso Seedorf tuvo que reservarlo para algún encuentro para evitar una lesión que al final terminó produciéndose.

Unos días después caería Fede Cartabia. Fue entonces cuando se fijó la mirada en la carga de trabajo del holandés desde su aterrizaje en el club. El exjugador programó dobles sesiones nada más hacerse cargo de la plantilla y ha sido habitual que los ensayos se desarrollen en horarios a los que pocos estaban acostumbrados en Abegondo. La plantilla, sin embargo, descarta esta posibilidad y defiende los métodos de Seedorf a pesar de que tampoco han venido acompañados de los resultados que permitan al conjunto blanquiazul abandonar los puestos de descenso. "Es normal tener lesiones, no creo que sea por los entrenamientos", aseguró el sábado Adrián después de que se lesionase su compañero Eneko Bóveda. Antes que el defensa en Montilivi habían caído Luisinho y Krohn-Dehli.