Al Deportivo le restan diez jornadas para enderezar una temporada que ya hace demasiado tiempo que se salió del renglón. De ese puñado de partidos, sin embargo, ninguno posee más trascendencia que el que disputará el sábado contra la Unión Deportiva Las Palmas en el estadio de Riazor. Lo inmediato manda en un equipo que ya no depende de sí mismo para alcanzar la salvación y que encadena más de tres meses sin conseguir una victoria. A los malos resultados se suman las deprimentes sensaciones que arrastran los deportivistas y el clima de desazón que se respira en el entorno. El disgusto hace tiempo que se ha adueñado de la afición, que asiste con cierta resignación al pobre rendimiento del conjunto blanquiazul en las últimas jornadas.

Los seis partidos con Clarence Seedorf al mando se han saldado con dos puntos y tan solo un gol a favor, pero tanto el técnico holandés como la plantilla se han esforzado en mantener cierto tono optimista. "Por supuesto que sigue habiendo vida y esperanza, así lo afrontamos", proclamó ayer Rubén Martínez tras el entrenamiento en la ciudad deportiva de Abegondo. "Aún quedan muchos partidos y no podemos bajar los brazos", añadió el portero.

El club se ya había anticipado la importancia del compromiso frente al equipo canario y hace semanas que lanzó una oferta de entradas destinada a los socios para que adquieran entradas de acompañante a precios reducidos. Hasta cuatro puede comprar cada abonado para que Riazor presente el aspecto de las grandes citas que se persigue desde la directiva. Ayer, además, y para añadirle trascendencia al encuentro, el alcalde, Xulio Ferreiro, confirmó que acudirá a la ciudad deportiva coincidiendo con el entrenamiento de la tarde para trasladar su apoyo a la plantilla antes del decisivo compromiso ante la Unión Deportiva Las Palmas.

Allí coincidirá con el presidente deportivista, Tino Fernández, quien también se acercará hasta las instalaciones de Abegondo para insuflar confianza a un grupo tocado. Ferreiro, reconocido deportivista con años de socio a sus espaldas, y Tino se encontrarán después de que la colaboración entre ambos haya desembocado en acuerdos importantes para las dos instituciones que encabezan. Sin el visto bueno del alcalde no se podría haber materializado el acuerdo de patrocinio con Abanca para que la entidad financiera colocara su nombre junto al del estadio. Era una parte del acuerdo para que el banco concediese el préstamo que permitió este verano liquidar la deuda con la Agencia Tributaria y el alcalde lo saludó como un paso fundamental para la viabilidad del club. También colaboraron para garantizar la firma de un contrato que garantiza reparar la deteriorada cubierta de Riazor y ahora se unirán para transmitir un sentimiento de cohesión alrededor del equipo.

El gesto quedará en lo simbólico mientras la plantilla y el cuerpo técnico se esfuerzan en el trabajo que permita lograr una victoria frente a la Unión Deportiva Las Palmas y apurar las opciones de permanencia.

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Seedorf recupera efectivos

El equipo retomó ayer los entrenamientos tras el tropiezo de Girona consciente de que las posibilidades de agarrarse a la salvación pasan por el partido del sábado. La palabra "final" parece desterrada del vocabulario en el vestuario, pero admiten que será una cita trascendental, casi definitiva, para los intereses deportivistas.

"Nuestra confianza sigue intacta, pero tenemos que ganar ya", reconoció ayer Rubén. "Si no ganamos este fin de semana no podemos optar a salir de ahí. No es una final porque quedarían más partidos, pero es el más importante y ante un rival directo. No diría final, pero con mucha claridad es el partido más importante. Muchas de las opciones de salvación pasan por este partido", admitió el portero deportivista.

La derrota en Girona y el triunfo del Levante la pasada jornada han complicado todavía más si cabe el horizonte de la permanencia para los blanquiazules. El descenso está a cinco puntos a falta de diez jornadas y en el vestuario son conscientes también de que las oportunidades comenzarán a escasear con el paso de las semanas. "Evidentemente la cosa se complica, son más puntos. Tenemos que ganar nuestros partidos, sumar de tres en tres porque los rivales también van a ganar", reflexionó Rubén sobre el escenario en el que se encuentra inmerso el equipo en la semana más decisiva desde que arrancó el campeonato.