Hace ya más de tres meses que el Deportivo no logra una victoria. Conforme han transcurrido las semanas sin ese triunfo tan necesario, las posibilidades de permanencia se han ido esfumando hasta desembocar en la situación límite que abrazó el equipo ayer tras empatar contra la Unión Deportiva Las Palmas. El conjunto blanquiazul ve la salvación lejana, tan lejana como los siete puntos que lo separan actualmente del Levante, y ya se asoma a Segunda División mientras empeora los números de una temporada para el olvido.

Con la de ayer son ya 14 jornadas consecutivas sin ganar. Desde que a comienzos de diciembre se impuso al Leganés en Riazor el equipo no ha vuelto a hacerlo, con lo que iguala su peor racha en Primera División sin victorias. Fue en el curso 2014-15, cuando estuvo la misma cifra de partidos sin un triunfo. Esa mala dinámica condenó al equipo a pelear por la permanencia en el tramo final del campeonato. En los últimos 16 encuentros del curso, el Deportivo tan solo consiguió ganar un partido, pero acabó salvándose de manera agónica en el Camp Nou.

La sequía de resultados sigue la tendencia de las últimas temporadas. No solo en la 2014-15 el ayuno fue prolongado, sino que también se produjo en la siguiente. Con Víctor Sánchez del Amo al mando, el conjunto blanquiazul se pasó 13 partidos seguidos sin ganar y arruinó la buena primera vuelta que logró firmar. El equipo terminó logrando la permanencia a pesar de que esa mala racha le acercó de manera peligrosa a los puestos de descenso.

Nunca, sin embargo, se había encontrado en una posición tan delicada como la actual. La llegada de Clarence Seedorf no vino acompañada de la reacción que esperaba la directiva y el holandés tan solo ha conseguido sumar 3 puntos en siete partidos. El exjugador pierde la comparación con Pepe Mel, que sumó ocho en nueve encuentros, y también con Cristóbal Parralo, que logró nueve en 13 disputados. El pobre rendimiento con Seedorf en el banquillo se extiende a la cifra de goles del equipo desde su aterrizaje. Con el de ayer solo se han marcado dos. Unos números rojos.