El sueño del ascenso del Deportivo Abanca tendrá que esperar como mínimo hasta el año que viene. Dos golpes lo rompieron, uno en cada parte y ambos con el mismo sello, el de la goleadora Isina, la más determinante de las visitantes junto a la mediocentro Méndez. Pura eficacia, la principal seña de identidad de las asturianas, sólidas y muy cómodas desde que se pusieron por delante en el marcador a la media hora de juego. Hasta entonces el Dépor fue mejor, sin pasar apuros atrás y con profundidad para generar varias llegadas peligrosas. Pero después del 0-1, en el 32, el Oviedo creció y se hizo con el mando del partido de forma clara ante la impotencia de las coruñesas, demasiado ansiosas por no fallar en el encuentro definitivo por el título.

Así de injusto es este sistema de competición que obliga a dos equipazos como el Deportivo y el Oviedo a tener que jugarse todo el trabajo del año en 90 minutosDeportivo Oviedo. Los dos merecerían pelear por subir a la Liga Iberdrola pero ser segundo no vale de nada tal y como está estructurada la categoría de plata femenina, en la que solo los siete campeones de grupo pueden luchar por el ascenso.

Era un partido para jugar con el corazón, y el Dépor puso mucho, pero también con la cabeza para saber controlar la ansiedad y esos pequeños detalles que suelen decidir cuando las fuerzas están tan igualadas. No solo hacía falta fútbol y valentía para sacar el partido adelante. También era imprescindible ese temple que sí tuvo el Oviedo, bastante más entero y eficaz con y sin balón.

El Dépor llegaba líder, con un punto de ventaja sobre su rival, así que le valía con empatar para mantenerse en lo más alto y asegurarse virtualmente el campeonato. Sin embargo, no especuló lo más mínimo el equipo de Manu Sánchez, que mantuvo su atrevido esquema habitual con solo tres defensas -Mérida, Miriam y Raquel- y dos carrileras muy ofensivas, Cris y Peke. El técnico optó por salir como siempre, a por el partido desde el pitido inicial, y eso fue lo que hicieron sus jugadoras, con las venezolanas Kika y Gaby especialmente activas.

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El Dépor Abanca sucumbe ante el Oviedo y dice adiós a competir por el ascenso

Tere Abelleira, de falta directa, fue la primera en probar suerte en el disparo. El Oviedo respondió con un par de saques de esquina, antesala de los mejores minutos del Dépor. Entre Peke y Kika fabricaron la primera ocasión clara, que culminó Cris con un disparo fuera (m.17). Las coruñesas crecían con el balón y acumulaban méritos para adelantarse en el marcador. Poco a poco obligaban a la ordenada defensa visitante a tener que meterse cada vez más atrás. De un buen pase filtrado por Lía llegó otra ocasión clarísima, que desperdició Kika con su remate desviado (m.26).

Justo cuando mejor estaba el Dépor llegó el primer golpe. El Oviedo aprovechó una pérdida en el centro del campo para enviar un balón a la espalda de la defensa. Isina corrió al espacio y superó por alto a Malena, con dudas en su salida. 0-1 y casi una hora por delante para que el Dépor buscara un gol, como mínimo, para mantener el liderato. Con tanto tiempo por jugar, no era cuestión de apresurarse sino de tener aún más paciencia para superar la sólida zaga asturiana. Pero de pronto el Deportivo se quedó como bloqueado. Le entraron los nervios y se sucedieron las imprecisiones, sobre todo en el centro del campo, con Tere Abelleira muy participativa pero demasiado individualista. Faltaba frescura mental y física para soltarse y volver a poner en apuros a la portera Cheza.

Tras el descanso el Dépor siguió igual de atascado que en la recta final de la primera parte pese al cambio de sistema por el que apostó Manu Sánchez. Montó una línea de cuatro en defensa, con Cris en el lateral derecho por detrás de Lía, y juntó a Kika y a Gaby en la delantera en busca de más gol. Un 4-4-2 con el que no mejoraron las cosas. Faltaba fluidez y sobraba ansiedad. Peke y Tere, con un par de disparos sin apenas peligro, fueron las únicas que remataron al inicio del segundo acto ante un Oviedo que fue creciendo con el paso de los minutos.

A Manu seguía sin gustarle el guión del partido y buscó soluciones en el banquillo. Decidió sentar a Kika, la mejor de las blanquiazules en la primera parte, para dar entrada a Nuria. La internacional sub 19 incordió bastante desde la banda izquierda, aunque sin llegar a conectar demasiado con sus compañeras. Mucho balón y pocas ocasiones para el Dépor, cuya suerte pudo cambiar en el 74, cuando Peke hizo temblar el larguero con un durísimo lanzamiento. Del posible 1-1 se pasó de inmediato al 0-2, de nuevo obra de Isina, quien sentenció superando en velocidad a Mérida y resolviendo el mano a mano ante Malena con un disparo raso y ajustado (m.77). Adiós ascenso para el Deportivo, que no bajó los brazos y siguió peleando hasta el final.