El Deportivo apurará el viernes frente al Málaga sus maltrechas opciones de permanencia. Lo hará en medio de un clima enrarecido por el acumulado negativo de la temporada. El pobre rendimiento del equipo hace tiempo que hizo aflorar las protestas en Riazor, resignado ante el previsible desenlace del descenso tras el empate de hace dos semanas frente a la Unión Deportiva Las Palmas. Esa fue la última ocasión en la que el conjunto blanquiazul compareció ante sus aficionados, que parecieron asumir el triste final de curso que se avecina y rebajaron el tono de sus reproches. Hubo sin embargo un sector que elevó la voz durante todo el encuentro para exigir cambios profundos en la estructura del club y reclamar la marcha del actual consejo de administración. Los Riazor Blues dejaron constancia de su descontento en aquel compromiso y ahora, en el regreso del equipo a su estadio, han convocado una concentración de protesta antes del comienzo del partido.

"Basta xa, estamos fartos. Xa é a peor tempada da nosa historia e temos que seguir aturando a vergoña que damos día tras día no deportivo e no institucional", reza la convocatoria difundida a través de las redes sociales por los Blues, que han citado a todo aquel aficionado que comparta su descontento tres cuartos de hora antes del inicio del encuentro en la puerta 0 de Riazor. "O RCD (Real Club Deportivo) merece un respecto, recuperémolo", añade el llamamiento.

La postura de los Blues representa el malestar de una parte de la grada por la deprimente temporada que está firmando el equipo, aunque existen otro tipo de sensibilidades entre la afición. Lo resume la presidenta de la Federación de Peñas, Tania Gómez, quien concede que el curso está siendo "vergonzoso", pero al mismo tiempo puntualiza que hay otro grupo de seguidores que prefiere mantener su apoyo al equipo mientras existan posibilidades de permanencia.

Las dos vertientes conviven en la propia federación y por eso entienden que como organismo deben mantenerse al margen de la convocatoria. "Estamos de acuerdo en que la temporada está siendo vergonzosa, pero hay una parte de peñas que creen que no es el momento", argumenta Tania Gómez. "No hay una opinión unánime", añade.

La federación mantendrá así una posición neutral -"ni animamos a ir ni le decimos a la gente que no vaya", sostiene su presidenta- en un partido en el que se volverá a vivir una especie de plebiscito en las gradas del estadio. La precaria situación del equipo, a ocho puntos de la salvación cuando quedan tan solo 24 por disputarse, lo deja en una posición delicada ante sus propios aficionados. Hay sin embargo quien entiende que se debe mantener el apoyo mientras existan esperanzas. Entre ellos se encuentra el propio entrenador, Clarence Seedorf, quien animado por la actuación en el Metropolitano el domingo pasado reclamó el aliento de la grada. El holandés vino a decir que los propios seguidores deberían hacer "autocrítica" si después del encuentro ante el Atlético no conservaban la fe. El resultado y la actuación contra el Málaga dictarán sentencia el viernes, aunque de antemano se partirá de un clima de malestar.