Lucas Pérez se sacó un doble peso de encima, primero por la victoria de su equipo y segundo por haber vuelto a marcar después de casi una vuelta entera sin hacerlo. Sin embargo, al delantero lo que más le satisface son los tres puntos. "Muy contento por una victoria que necesitábamos", dijo.

También explicó porqué pidió perdón tras el gol. "Es el modo de sentir que tengo yo, había mucha tristeza porque no salían las cosas y mucho tiempo sufriendo", comentó. Insistió en que "el vestuario sigue creyendo", en la salvación y que "por fin" le pudieron dar a la afición "algo para que crean y confíen como hacemos nosotros dentro". También Adrián, bigoleador, llama a "creer" en el equipo.