Una victoria ante el Athletic representa el único resultado posible para el Deportivo si desea seguir soñando con la posibilidad de mantener la categoría, pero para ello deberá superar una barrera más. Si la semana pasada el equipo se desembarazó de la losa que suponía no haber conseguido ganar desde la llegada de Clarence Seedorf al banquillo, en San Mamés deberá frenar la racha de partidos sin marcar fuera de casa que encadena y que le ha impedido sumar puntos lejos de Riazor.

El conjunto blanquiazul no marca a domicilio desde la visita al Santiago Bernabéu a finales del mes de enero, en la jornada 20, y no logra puntos como visitante desde que se enfrentó al Villarreal en el estadio de La Cerámica, dos antes de jugar ante los blancos.

Con tan solo siete partidos por delante hasta el final del campeonato, los puntos fuera son tan valiosos como los que se puedan lograr en Riazor. Los deportivistas no están en condiciones de prescindir de ninguna oportunidad que le permita apurar sus opciones de salvación y recortar la distancia que existe actualmente con respecto al Levante.

El conjunto de Seedorf, sin embargo, deberá solucionar los problemas ofensivos que arrastra lejos de su estadio. En Riazor ha conseguido corregir en parte esas dificultades que ha padecido desde el aterrizaje del holandés, pero mantiene una racha negativa que le ha condicionado en sus desplazamientos.

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Son ya cinco partidos sin anotar a domicilio (cuatro de ellos con Seedorf al mando) y seis sin conseguir puntuar. Ante el Athletic debe marcar para lograr un resultado que le permita al menos rescatar un botín que le mantenga en la lucha por la salvación y al mismo tiempo presione al Levante, que deberá visitar al Atlético en el nuevo Wanda Metropolitano.

La incógnita será saber si Seedorf continúa confiando en el sistema que le ha permitido al equipo dar un paso adelante en los compromisos más recientes o bien lo modifica debido a las bajas que acumula. En San Mamés no estarán Guilherme ni Muntari, por lo que el holandés está obligado a recomponer el centro del campo si desea mantener al trío de mediocampistas que ha empleado en los dos últimos partidos.

La otra alternativa pasaría por recuperar a Andone, suplente frente a Atlético y Málaga, para añadir potencial ofensivo. La presencia del delantero rumano junto a Lucas y Adrián, sin embargo, no ha garantizado mayor claridad arriba y ha sido con la entrada de Çolak cuando se ha obtenido mayor fluidez y unos mecanismos que permiten a Lucas jugar como referencia y tener protagonismo para atacar con libertad el área del rival.