El Deportivo llevaba desde 2010 sin perder en San Mamés, pero en las dos últimas temporadas regresó escaldado. Es el del Athletic un campo en el que el equipo coruñés suele obtener buenos resultados cuando llega necesitado. El último gran triunfo data del curso 2014-15 cuando Lopo igualó en el tiempo añadido y permitió a los blanquiazules salir de los puestos de descenso a falta de dos jornadas para el final de la Liga.

Un empate que supo a triunfo, que es lo que necesitan los deportivistas el próximo sábado. Están obligados a sumar de tres en busca de lo que es un milagro futbolístico. Lo mismo que aquel día 9 de mayo de 2015, aunque entonces las tablas servían, como se confirmó al finalizar la Liga. El Deportivo venció al Levante en Riazor en la penúltima jornada (2-0) y empató (2-2) en el Camp Nou en el cierre del campeonato ante un Barcelona que celebraba el título. Fue el año en el que descendieron el Córdoba, el Almería (le descontaron tres puntos por una sanción de la FIFA), y el Eibar, pero el cuadro vasco acabó salvándose tras el descenso administrativo del Elche.

Llegaba el Deportivo a San Mamés en la 18ª posición con 30 puntos -estaba en puestos de descenso a uno del Eibar (31) y a dos del Almería (32)- con dos de ventaja sobre el Granada (19º) y diez sobre el Córdoba, que ya estaba descendido. Marcó pronto el Athletic con un tanto de Aduriz y se vio obligado a remontar. Empató Álex Bergantiños al filo del descanso, pero el árbitro Gil Manzano anuló el gol por supuesta falta sobre Mikel Rico. Y hubo que esperar al minuto 93 para que Lopo conectase un cabezazo a un centro de Cavaleiro para lograr el empate salvador.

Un punto que sirvió para permanecer; un punto que en esta ocasión parece insuficiente dada la ventaja del Levante, equipo que marca la salvación con ocho puntos más que los deportivistas. Esto obliga al cuadro coruñés a ganar, ya que necesita hacer nueve puntos más que los que pueda sumar el equipo granota en estas siete últimas jornadas, que ambos afrontan con un calendario muy similar. Los valencianos acudirán este fin de semana al Metropolitano donde el Deportivo perdió hace dos semanas.

Aquel gol salvador no fue el único que anotó un jugador del Deportivo con el partido casi acabado. Sebastián Taborda había marcado en el minuto 89 en la temporada 2007-08 en el minuto 89 aprovechando un error de Dani Aranzubia, entonces portero del Athletic. Otro punto que supuso un poco de oxígeno para el equipo que entonces entrenaba Miguel Ángel Lotina, ya que estaba en la 17ª posición con 12 puntos, los mismos que el Recreativo de Huelva, que marcaba el descenso; uno más que el Betis (19º) y ocho más que el Levante, que era último. Aquel año, el Deportivo acabó jugando la Copa de la UEFA, vía Copa Intertoto, y aquel partido supuso el inicio de un despegue que se complicó y confirmó ya en la segunda vuelta.

Al año siguiente, temporada 2008-09, también hubo un gol a última hora del asturiano Pablo Álvarez, que en el minuto 86 marcó el tanto de la victoria blanquiazul en la jornada 31. El Deportivo peleaba entonces por repetir clasificación para una competición europea, pero se quedó a las puertas a pesar de finalizar en la séptima posición. Entró el Athletic, subcampeón de la Copa del Rey, en la que se había impuesto el Barcelona.

Goles importantes a última hora en un estadio en el que los deportivistas necesitan marcar porque no les sirve el empate ante un rival que llegará reforzado por su contundente triunfo del pasado lunes frente al Villarreal en La Cerámica (1-3). Está a siete puntos de los puestos que conducen a Europa, pero con demasiados equipos por el medio y a los que desbancar. Los locales solo tienen la motivación de vencer ante sus aficionados frente a un adversario necesitado y que se juega la supervivencia en la categoría.